Barcelona. La comunidad académica está cuestionando la viabilidad y el impacto de la estrategia propuesta por el presidente Donald Trump: imponer aranceles a Rusia como presión para poner fin al conflicto en Ucrania. Esther Barberá, investigadora de Estudios Internacionales de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha analizado en profundidad esta medida, señalando que no es una práctica común ni realista dentro del ámbito de la diplomacia.
El Límite de 50 Días: Una Evaluación Crítica
La propuesta inicial de Trump, que consistía en imponer un arancel del 100% a Rusia si no terminaba la guerra con Ucrania en un plazo de 50 días, ha sido recibida con escepticismo. Barberá argumenta que este plazo es irrealista y poco probable de cumplirse, dada la complejidad del conflicto y las posturas arraigadas de ambas partes. La académica destaca que la diplomacia tradicionalmente se basa en negociaciones, concesiones y búsqueda de soluciones a largo plazo, no en amenazas unilaterales basadas en el comercio.
La Diplomacia como Amenaza: Un Enfoque Inusual
Barberá señala que la estrategia de Trump se caracteriza por recurrir a amenazas, en lugar de un diálogo constructivo. “La diplomacia de Donald Trump se reduce a la amenaza de imponer aranceles,” afirma. Esta táctica, según la investigadora, es “ridícula” en el contexto de la política exterior. La académica sugiere que este enfoque puede ser contraproducente, ya que en lugar de acercar a Rusia y Ucrania, podría exacerbar las tensiones y dificultar aún más la búsqueda de una solución pacífica.
Posible Reunión en Pekín: Unas Negociaciones Facilitadas por China
A pesar del escepticismo, existen indicios de que se podría intentar una reunión entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump. El Kremlin ha manifestado su disposición a explorar la posibilidad de una cumbre en Pekín durante el mes de septiembre. Esta iniciativa se atribuye a China, que estaría actuando como facilitadora para intentar acercar las posiciones de ambos líderes.
El Impacto en la Escalada del Conflicto
Barberá va más allá y argumenta que la postura ambigua de Trump, con su insistencia en las amenazas comerciales, es “responsable” de la escalada de los ataques entre Rusia y Ucrania. La académica considera que la falta de una diplomacia clara y directa, junto con las declaraciones contundentes sobre el uso de aranceles, han contribuido a un clima de mayor tensión y hostilidad. La postura de Trump, en lugar de presionar por una solución pacífica, podría estar alimentando el conflicto y dificultando la posibilidad de un diálogo constructivo.
Reunión en Turquía: Un Primer Paso hacia el Diálogo
Mientras se discute la posibilidad de una cumbre en Pekín, mañana se espera que equipos de los presidentes de Rusia y Ucrania se reúnan en Turquía. Esta reunión preliminar busca establecer un canal de comunicación y explorar posibles vías para la resolución del conflicto, aunque el resultado final sigue siendo incierto. La iniciativa de Turquía representa un intento de facilitar el diálogo y buscar una solución negociada, a pesar de las dificultades inherentes al conflicto.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Es realista la amenaza de Trump de imponer aranceles a Rusia si no termina la guerra con Ucrania?
- Respuesta: Según Esther Barberá, la amenaza de 50 días es irrealista y poco probable.
- ¿Por qué se considera que la estrategia de Trump es “ridícula” en política exterior?
- Respuesta: La estrategia se basa en amenazas y chantaje comercial, en lugar de un diálogo constructivo y búsqueda de soluciones a largo plazo.
- ¿Cuál es el papel de China en la posible reunión entre Trump y Putin?
- Respuesta: China se está posicionando para facilitar una cumbre entre los presidentes en Pekín.
- ¿Cómo se relaciona la postura de Trump con la escalada del conflicto en Ucrania?
- Respuesta: La postura ambigua y las amenazas comerciales de Trump se consideran responsables de la escalada del conflicto.