Hoy, después de que los mercados financieros en Estados Unidos cierren, se espera que Donald Trump anuncie sus aranceles globales. Esta fecha será crucial para la economía global.
Aunque el día está marcado por los aranceles, es importante recordar que México ya ha estado en una espiral de retroceso. Este punto crítico se alcanzó hace exactamente 10 meses, cuando los resultados electorales permitieron al régimen torcer la ley para construir una mayoría legislativa calificada que ha desmantelado la vida institucional del país.
En esta situación, se desconoce cuáles aranceles específicos (fentanilo, acero y aluminio, automotriz o recíprocos) México tendrá que enfrentar. Las posibles respuestas van desde una gratitud hacia Trump hasta una réplica arancelaria.
Independientemente de los resultados, México enfrenta un problema interno grave. Los mensajes agresivos del Presidente de Estados Unidos son similares a las deficiencias de muchos candidatos al Poder Judicial, que muestran una alineación con el poder y violaciones a las leyes.
Esta situación es resultado de la actuación política de un solo hombre en ambos países – Estados Unidos e México -, quienes buscan decretar cambios significativos para pasar a la historia como reformadores.
México acumula dos trimestres consecutivos de retroceso del PIB, producto del populismo de Andrés Manuel López Obrador. Aunque se busque culpar al exterior, la verdadera amenaza es el derrumbe interno democrático y la ruta hacia un sistema centralizado y autocrático.
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