El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, coincidieron en que una guerra comercial “no beneficia a nadie”, pero que no se debe descartar nada, después de que Donald Trump impusiera nuevos aranceles.
Los dos dirigentes mantuvieron una conversación telefónica y “acordaron en que una guerra comercial no beneficia a nadie, pero que no hay que descartar nada”, según un comunicado del equipo de Starmer.
Macron insistió en la necesidad de coordinación entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido ante Trump sobre la importancia de la “unidad”.
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Macron también enfatizó en la red social X: “Cuando la economía mundial experimenta el golpe de los aranceles impuestos por Estados Unidos, reiteramos nuestra voluntad de coordinar de manera estrecha nuestras discusiones en curso con el presidente Donald Trump”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que “nunca es tarde” para negociar, pero subrayó que la UE “está lista a reaccionar”.
