Aunque la guerra comercial desatada por el presidente Trump afectó moderadamente al peso y a la bolsa mexicana, las pérdidas en Estados Unidos fueron tres veces mayores al valor de la economía mexicana. La presidente Sheinbaum salió bien librada de esta situación comercial internacional y México se reafirma como un país amigable para inversiones.
Reto: Aprovechar el momentum
El gobierno debe generar certidumbre para atraer a los inversionistas nacionales y extranjeros. El Plan México, sin embargo, no puede depender de las finanzas nacionales, ya que el secretario de Hacienda debe seguir reduciendo el déficit.
Primer gran reto: Financiamiento para inversiones
El plan contempla una inversión de casi 300,000 millones de dólares en más de 2,000 proyectos. Este financiamiento debe venir de las instituciones financieras mexicanas.
Segmentos prioritarios para el financiamiento
- Financiamiento a Pymes y emprendedores locales: Es necesario fortalecer las pequeñas y medianas empresas (PYMES) con créditos y servicios financieros para que crezcan y sean competitivas.
- Participación en proyectos de infraestructura y desarrollo regional: Las instituciones financieras deben colaborar activamente en la estructuración y financiamiento de estos proyectos, asegurando que los beneficios económicos lleguen a las comunidades necesitadas.
- Inclusión financiera y digitalización: Mejorar la inclusión financiera en la población y acercar plataformas digitales es vital para mejorar la salud financiera. Las instituciones financieras mexicanas deben redoblar su esfuerzo en este campo.
La Unión de Instituciones Financieras Mexicanas (UNIFIMEX), que dirijo, agrupa a los bancos que atienden a la base de la pirámide y hemos acordado sumarnos para apoyar el Plan México.
Como mexicanos, estamos listos para colaborar con el gobierno para materializar esta visión.
