Neymar, uno de los futbolistas más famosos del mundo, no solo por su talento sino también por sus acciones fuera del campo, se convirtió en el centro de atención cuando decidió unirse al Paris Saint-Germain (PSG) en 2017.
El PSG esperaba que Neymar les ayudara a ganar la Champions League, objetivo principal del club. Con su llegada, se esperaba que el brasileño fuera la figura clave para alcanzar ese título.
Por qué no funcionó
- 1. Adopción de la cultura: Neymar intentó adaptar el equipo a su estilo de trabajo en lugar de hacer lo contrario, lo que retrasó su integración.
- 2. Disciplina y trabajo duro: Su falta de compromiso con la preparación física y las actividades del equipo resultaron en lesiones recurrentes.
- 3. Construcción de equipos: Dividió al vestuario y generó conflictos con figuras importantes, lo que perjudicó el ambiente laboral.
- 4. El dinero no es todo: Priorizar el salario por encima del ambiente y las conexiones dentro del equipo llevó a Neymar a sentirse infeliz en París.
Consecuencias
Aunque conquistó varios títulos locales, Neymar no logró ganar la Champions League, su principal meta. Su paso por el PSG terminó siendo exitoso en muchos aspectos, pero sin alcanzar los resultados esperados.
Reflexiones
El caso de Neymar ilustra que el talento no garantiza el éxito si no está alineado con la cultura organizacional. Incluso los grandes profesionales pueden fracasar si no se adaptan adecuadamente o buscan un rol protagónico sin considerar lo que les hace felices.
Hoy, Neymar juega en el Al Hilal de Arabia Saudita, tras una serie de contratiempos y lesiones. Su historia sirve como advertencia sobre la importancia de la adaptable y la armonía con la cultura del equipo para lograr el máximo potencial.