El Alzheimer, una enfermedad devastadora que afecta la memoria y el pensamiento, no es solo un problema de envejecimiento. Existe una brecha significativa en la forma en que se aborda esta enfermedad, y las mujeres son desproporcionadamente afectadas. Las cifras revelan una realidad preocupante: de los 60 millones de personas que viven con Alzheimer a nivel mundial, aproximadamente dos tercios son mujeres. En México, se estima que 1.3 millones de personas padecen esta enfermedad, y la mayoría son mujeres.
La Carga Desproporcionada de las Mujeres
Si bien la enfermedad afecta a ambos sexos, las mujeres enfrentan una carga doble: no solo son pacientes, sino que también asumen la mayor parte del cuidado. En México, el 80% de los pacientes con Alzheimer son cuidados en casa, y dos tercios de estos cuidadores son mujeres. Estas cuidadoras dedican un 70% de sus horas a la atención, lo que impacta severamente su salud física y mental.
Por Qué las Mujeres Están Más Expuestas
Existen múltiples factores que contribuyen a esta mayor vulnerabilidad. Si bien la esperanza de vida femenina es mayor, lo que implica una mayor probabilidad de vivir con la enfermedad, también hay factores relacionados con el estilo de vida y la salud. Las mujeres tienden a utilizar más los servicios preventivos que los hombres, pero los diagnósticos de Alzheimer suelen retrasarse. Esto se debe a una falta de sensibilización en el sector médico, que a menudo confunde los síntomas con el envejecimiento normal. La falta de datos centralizados sobre enfermedades neurodegenerativas agrava aún más esta situación, dejando a muchas mujeres sin la atención y los tratamientos adecuados en etapas iniciales.
Factores Biológicos y Sociales
Además de los factores biológicos, existen elementos sociales que contribuyen a la brecha. Las mujeres tienen más probabilidades de sufrir enfermedades crónicas, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, que pueden aumentar su riesgo de Alzheimer. El estrés crónico, la falta de apoyo social y las dificultades económicas también pueden influir en el desarrollo de la enfermedad. Es fundamental reconocer que esta no es solo una cuestión médica, sino también social y económica.
El Papel de la Colaboración Farmacéutica
La colaboración entre empresas farmacéuticas como Biogen y Eisai es un ejemplo de cómo la investigación y el desarrollo pueden avanzar hacia soluciones más inclusivas. Su trabajo en el desarrollo del Lecanemab, un tratamiento innovador para el Alzheimer, demuestra que se puede abordar la enfermedad con una visión que considera las diferencias biológicas entre hombres y mujeres. La aprobación de este medicamento en México, a través de Cofepris en diciembre de 2024, representa un avance significativo.
Necesidad de Diagnóstico Temprano y Atención
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado la importancia de ampliar la atención primaria como una estrategia clave para reducir el impacto del Alzheimer. Esto implica invertir en prevención desde edades tempranas, educar a la población sobre los factores de riesgo y garantizar el acceso a tratamientos en etapas iniciales, incluso cuando se detectan deterioro cognitivo leve. Es fundamental que los sistemas de salud sean más sensibles a las necesidades específicas de las mujeres, quienes son desproporcionadamente afectadas por esta enfermedad.
Recursos y Apoyo para las Mujeres
Es necesario implementar programas de apoyo específicos para las mujeres que padecen Alzheimer y sus familias. Esto incluye: acceso a servicios de salud especializados, grupos de apoyo emocional, asistencia para el cuidado en el hogar y recursos financieros. Además, es fundamental promover la investigación sobre las diferencias biológicas entre hombres y mujeres en relación con el Alzheimer, para desarrollar tratamientos más efectivos y personalizados.
Diagnóstico Temprano: Claves para la Atención
- Conciencia: Aumentar la conciencia sobre los síntomas del Alzheimer en mujeres.
- Educación: Capacitar a los médicos para que sean más sensibles a las señales de alerta en mujeres.
- Diagnóstico: Implementar herramientas de diagnóstico más precisas y accesibles.
- Apoyo: Ofrecer recursos de apoyo a las mujeres con Alzheimer y sus familias.