La plaza de San Pedro se convirtió en el escenario de una emotiva despedida. Miles de fieles, provenientes de todos los rincones del mundo, esperaron durante horas para acercarse al cuerpo del Papa Francisco, en el primer día de la capilla ardiente. Esta tradición, que se repetirá durante los próximos dos días, es una muestra del profundo impacto y la devoción que el Papa Francisco generó a lo largo de su pontificado. La escena, marcada por la paciencia y la emoción, refleja el profundo respeto que siente la comunidad católica por su predecesor.
La espera fue larga para muchos, como Leobardo Guevara, de 26 años, quien esperó más de cuatro horas. Para él, el momento fue “una sensación de paz”, recordando al Papa como una persona “muy humilde”. La escena se caracterizó por un silencio interrumpido por el llanto de niños, mientras la marea de fieles recorría la imponente nave central de la Basílica de San Pedro, dirigiéndose hacia el féretro del Papa Francisco. El cuerpo del pontífice yacía en un ataúd sencillo, vestido con su vestimenta oficial: una casulla roja, mitra blanca y zapatos negros. Cuatro guardias suizos velaban por la seguridad del féretro, frente al monumental baldaquino barroco creado por Gian Lorenzo Bernini.
Muchos fieles buscaron inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles, capturando imágenes del féretro. La escena no solo era un acto de respeto, sino también una expresión de la profunda conexión que sentían con el Papa. Sor Caterina, monja residente en Suiza, describió cómo “el gran silencio me acercó a él”, a pesar de la multitud. “Sentí que tenemos al Papa en el cielo rezando por nosotros, que no estamos solos”, expresó. La experiencia fue tan emotiva que incluso Thomas Natcher, un visitante de los Estados Unidos, lloró al presenciar el evento.
La organización para recibir a los fieles fue compleja, con largas filas y controles similares a los de aeropuertos. Federico Rueda, de 46 años, y Daniela Richino, de 60 años, son solo dos ejemplos de los miles que se unieron a la espera. Para Rueda, el Papa era “un ídolo de más allá de lo argentino”, mientras que Richino buscaba honrar el deseo de una persona que le había pedido que asistiera a este evento. La situación generó un flujo constante de personas, y el Vaticano incluso consideró mantener la capilla ardiente abierta durante la noche debido al fervor popular.
El Impacto de una Figura Global
La figura de Jorge Mario Bergoglio trascendió las fronteras y generó una profunda resonancia a nivel mundial. Su pontificado estuvo marcado por un estilo de liderazgo diferente, caracterizado por la humildad y la preocupación por los más vulnerables. Su gestión de la Iglesia Católica se caracterizó por una apertura a debates y reflexiones sobre temas como la pobreza, el cambio climático y la inclusión social. El hecho de que su cuerpo pueda ser venerado en una capilla ardiente, un ritual ancestral y profundamente significativo para la comunidad católica, es un testimonio de su legado y la perdurabilidad de su influencia.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué se realiza la capilla ardiente? Es una tradición católica que permite a los fieles despedirse del cuerpo de un Papa después de su muerte.
- ¿Cuántas personas estuvieron en la fila para acceder a la capilla ardiente? Miles de fieles de todo el mundo.
- ¿Qué vestimenta llevaba el Papa Francisco en la capilla ardiente? Una casulla roja, mitra blanca y zapatos negros.
- ¿Qué tipo de liderazgo caracterizó al Papa Francisco? Un estilo de liderazgo marcado por la humildad y la preocupación por los más vulnerables.
- ¿Cómo se sintieron algunos de los fieles? Muchos expresaron emociones profundas, como la paz, el llanto y la gratitud.