En la mitad de los años 2020, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un factor determinante del poder económico y militar a nivel mundial. Tras años de endurecimiento de los controles de exportación estadounidenses sobre semiconductores avanzados hacia China, la administración Biden ha emitido una “regla final provisoria” que establece un marco para la difusión de la IA. Esta regla, si se mantiene sin cambios, limitará el acceso a los insumos estadounidenses necesarios para el desarrollo de modelos de IA de vanguardia, reservándolos para un círculo selecto de aliados.
Esta medida plantea serias preocupaciones sobre el futuro económico y estratégico de Europa Central y Oriental (Europa Central), una región que, hasta ahora, ha sido un motor de crecimiento y innovación. La restricción a los chips de IA de alto rendimiento, junto con las complejas regulaciones de seguridad que acompañan su acceso, dificulta la modernización de industrias tradicionales como la fabricación de automóviles, que necesita avances en vehículos autónomos y autoconducidos, así como tecnologías de mantenimiento predictivo.
El Impacto en Europa Central y Oriental
Europa Central, con su sólida base industrial, se encontraba en una posición privilegiada para impulsar el progreso tecnológico de toda Europa. Sin embargo, las restricciones estadounidenses están socavando estas aspiraciones. La iniciativa de 240 millones de dólares lanzada por Polonia para el desarrollo del primer gran modelo lingüístico nacional es un ejemplo claro. Pocos días antes de que Estados Unidos endureciera sus restricciones, el gobierno polaco anunció planes para invertir casi 1.200 millones de dólares en tecnologías basadas en IA, con un memorando de entendimiento firmado con Sundar Pichai, director ejecutivo de Alphabet (Google).
La imposibilidad de acceder a los chips de alto rendimiento amenaza con obligar al incipiente ecosistema de startups de Europa Central y Oriental a emigrar a países con mayor acceso a la tecnología. Esto representaría un retroceso significativo para la región, perdiendo décadas de desarrollo potencial. El descontento público se ha extendido desde capitales como Bruselas y Praga hasta ciudades como Riga y Varsovia, reflejando la frustración con las políticas que limitan el acceso a esta tecnología clave.
Fragmentación de la OTAN y Desafíos Geopolíticos
Si bien las autoridades estadounidenses justifican estas restricciones como una medida para proteger el liderazgo tecnológico de Estados Unidos y sus intereses de seguridad nacional, las implicaciones son profundas. La restricción a los chips de IA podría fragmentar la cohesión de la OTAN y frenar su modernización militar, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania, donde la IA juega un papel cada vez más importante en áreas como la ciberdefensa y los drones.
A pesar de que muchos países de la región aún están lejos de la cuota impuesta por la regla de difusión de la IA, debido a la falta de poder de cómputo y otros requisitos, es probable que busquen socios alternativos. En 2023, Hungría absorbió el 44% de la inversión extranjera directa china en Europa, más que Francia, Alemania y el RU combinados. A pesar de la fuerte orientación prooccidental de Polonia, China ya es uno de sus mayores socios comerciales, y el clúster automotriz de Europa Central y Oriental tiene importantes vínculos de suministro indirectos con China.
Más allá del Hardware: Normas Globales y Realineamiento Geopolítico
Dado que estos lazos pueden facilitar un realineamiento geopolítico más amplio, a Estados Unidos le conviene diseñar una estrategia más selectiva. El liderazgo en IA no se limita al control del hardware y el software; también implica la fijación de normas globales para el desarrollo, el despliegue y la gobernanza de esta tecnología. Al dejar a sus aliados alejados de la vanguardia de la IA, Estados Unidos corre el riesgo de perder influencia sobre la trayectoria que seguirá esta tecnología.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué Estados Unidos está restringiendo la exportación de chips de IA? Para proteger su liderazgo tecnológico y sus intereses de seguridad nacional.
- ¿Qué significa la “regla final provisoria”? Un marco para limitar el acceso a los insumos estadounidenses necesarios para el desarrollo de modelos de IA de vanguardia.
- ¿Cómo afecta esto a Europa Central y Oriental? Dificulta la modernización de industrias tradicionales, amenaza con obligar a las startups a emigrar y podría fragmentar la OTAN.
- ¿Qué tipo de restricciones existen además del hardware? Se incluyen regulaciones de seguridad complejas para acceder a los “pesos” que contienen las capacidades aprendidas por los modelos de IA.
- ¿Por qué es importante la fijación de normas globales? Para mantener influencia sobre la dirección y el desarrollo futuro de la IA.
La autora
Soňa Muzikárová, investigadora superior no residente del Atlantic Council y becaria Mason de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard, fue economista del Banco Central Europeo, diplomática de la OCDE y asesora sénior del viceministro de asuntos exteriores de la República Eslovaca.
Traducción: Esteban Flamini
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