Un Nuevo Arroz Chileno Promete Transformar el Cultivo de Arroz en Condiciones de Sequía
En los campos del sur de Chile, cada vez más afectados por la sequía, una nueva semilla de arroz promete transformar su cultivo: con menos agua resiste a climas más extremos sin disminuir su productividad. Este avance, fruto de una investigación científica liderada por la científica chilena Karla Cordero del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), representa un hito en la adaptación del cultivo de arroz a las condiciones climáticas adversas.
La historia detrás de este avance comienza con Javier Muñoz, un ingeniero agrícola de 25 años que conocía solo la tradición de inundar los campos para producir arroz en Ñiquen, una localidad ubicada a 400 kilómetros al sur de Santiago. Sin embargo, gracias a su trabajo y a la investigación de Cordero, se logró reducir significativamente el consumo de agua en el cultivo, manteniendo una producción similar. El proyecto se desarrolló a lo largo de casi 20 años con experimentos en laboratorios y campos, culminando en la presentación de los resultados en el Congreso Mundial del Arroz 2023.
La nueva variedad de arroz, llamada “Jaspe”, no es un transgénico. Se logró mediante el cruce de una semilla chilena con otra de origen ruso, lo que le confiere una mayor resistencia a climas extremos. Esta variedad se siembra utilizando el Sistema de Intensificación del Cultivo de Arroz (SRI), desarrollado en Madagascar en 1983 por un sacerdote francés, que consiste en alternar la inundación con riego intermitente.
Adaptación y Eficiencia Hídrica
El Jaspe es capaz de resistir mejor “las tormentas, las inundaciones y olas de calor”, gracias a ser una planta “mucho más poderosa”. Esto permite producir arroz con y sin inundación, lo que representa un avance significativo en una región donde la sequía ha reducido el cultivo de arroz. La familia Muñoz, que trabaja los campos de arroz, multiplicará su producción la próxima temporada, demostrando el potencial del nuevo sistema.
Un aspecto clave de esta innovación es el ahorro hídrico. Sembrado en hileras espaciadas a unos 30 cm, la nueva variedad de arroz utiliza solo la mitad de los 2,500 litros de agua que generalmente se requieren para producir un kilo de este alimento. Además, de cada semilla brotan cerca de treinta plantas hijas, casi 10 veces más que en un campo de arroz convencional. Este aumento en la productividad, combinado con el menor consumo de agua, representa una solución sostenible para las regiones afectadas por la sequía.
Impacto Global y Futuro del Cultivo de Arroz
Este proyecto chileno no solo tiene un impacto local, sino que también se está explorando su aplicación en otros países. En Brasil, Uruguay y Ecuador, se espera probar la técnica para mejorar la producción de arroz en condiciones similares a las que enfrenta Chile. Además, se busca replicar el sistema en Norteamérica y varios países del este y sudeste asiático, donde la escasez de agua representa un desafío importante para el cultivo del arroz.
El arroz es responsable del 10% de la emisión mundial de metano, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En contraste con la situación en Chile, donde la sequía ha reducido el cultivo de arroz, se espera que este nuevo sistema contribuya a disminuir las emisiones de metano asociadas al cultivo del arroz.
Desarrollo de Semillas para Climas Calurosos
En Japón, además, se están desarrollando semillas para palear el calor, pero “para que una nueva variedad se comercialice, se necesitan algunos años de desarrollo”, explica Makiko Taguchi, oficial de Agricultura de la FAO. El proyecto chileno representa un enfoque prometedor para mejorar la producción de arroz al tiempo que se reduce el impacto medioambiental.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Qué hace que la nueva variedad de arroz sea tan resistente? Se logró mediante el cruce de una semilla chilena y otra de origen ruso, lo que le confiere una mayor resistencia a climas extremos.
- ¿Cómo se siembra el nuevo arroz? Se siembra en hileras espaciadas a unos 30 cm, utilizando el Sistema de Intensificación del Cultivo de Arroz (SRI), que consiste en alternar la inundación con riego intermitente.
- ¿Cuál es el impacto del proyecto en términos de sostenibilidad? El proyecto busca reducir el consumo de agua y las emisiones de metano asociadas al cultivo del arroz.
- ¿En qué países se espera replicar el sistema? Brasil, Uruguay y Ecuador son los primeros países en recibir la técnica. Además, se busca replicar el sistema en Norteamérica y varios países del este y sudeste asiático.
- ¿Qué es el Sistema de Intensificación del Cultivo de Arroz (SRI)? Es un método que consiste en alternar la inundación con riego intermitente, lo que permite optimizar el uso del agua y mejorar la productividad del arroz.