Los niños a menudo ven el mundo con una perspectiva única, identificando problemas donde otros solo ven oportunidades. Esta capacidad de imaginar soluciones y crear nuevas ideas es la base del espíritu emprendedor, pero para que estas ideas florezcan, los niños necesitan un entorno de apoyo, confianza y espacio para crecer. El objetivo no es simplemente que tengan un negocio exitoso, sino que desarrollen habilidades valiosas para la vida. Sin embargo, si los padres no brindan el apoyo adecuado, estos sueños pueden verse frustrados y la motivación puede desvanecerse.
Marco Velázquez, fundador de Dekids, enfatiza que el emprendimiento en la infancia va mucho más allá de simplemente poner un negocio. El verdadero valor reside en el desarrollo de habilidades cruciales para la vida, como la resolución de problemas, la creatividad, la gestión del tiempo y la resiliencia. Pero, paradójicamente, si los padres son demasiado exigentes o controladores, pueden sofocar la iniciativa y el entusiasmo del niño.
Los 6 Errores Más Comunes al Impulsar el Espíritu Emprendedor en Niños
A continuación, se detallan algunos de los errores más frecuentes que se cometen al intentar fomentar el espíritu emprendedor en los niños, junto con una explicación más profunda de por qué estos errores son perjudiciales y cómo se pueden evitar.
- » 1. No creer en sus ideas: A menudo, las ideas de los niños pueden parecer poco realistas o difíciles de implementar desde una perspectiva adulta. En lugar de descartar la idea por completo, es fundamental escucharla con atención y ofrecer un espacio para que el niño explore su visión. En lugar de decir “tu idea es mala”, se puede intentar dialogar sobre cómo se podría adaptar la idea a un modelo más viable y realista, considerando las posibilidades y recursos disponibles. El objetivo es validar la creatividad del niño y ayudarlo a desarrollar un plan de acción, en lugar de simplemente desestimar la idea.
- » 2. No reconocer sus fortalezas: Es importante recordar que la edad no es un obstáculo para el emprendimiento. Los niños poseen habilidades y talentos únicos que pueden ser la base de un negocio exitoso. En lugar de imponer una visión propia, los padres deben alentar la experimentación y permitir que el niño explore sus fortalezas. Eliminar estereotipos de género y edad es fundamental para permitir que el niño se sienta seguro al explorar sus ideas y habilidades. Fomentar la confianza en sí mismo es tan importante como el desarrollo de un plan de negocio.
- » 3. No dejarlos ser independientes: Si bien el apoyo emocional y económico de los padres es esencial, es crucial permitir que el niño tome decisiones y asuma responsabilidades. Dejar que cometa errores (y aprender de ellos) es una parte fundamental del proceso de aprendizaje. Esto fomenta la autonomía, la responsabilidad y la resiliencia – habilidades esenciales para cualquier emprendedor. Permitir que el niño tome las riendas de su negocio, incluso con pequeñas decisiones, le enseña a enfrentar desafíos y superar obstáculos.
- » 4. No dejarlos cometer errores: La sobreexigencia y la presión por evitar errores pueden ser contraproducentes. Si se espera que el niño nunca falle, será difícil que aprenda a recuperarse de los fracasos y a seguir adelante. Es importante enseñarles que los errores son una parte natural del proceso de aprendizaje, que pueden tener consecuencias, pero también que siempre se puede salir adelante. En lugar de castigar los errores, se debe analizar qué salió mal y cómo se puede mejorar en el futuro.
- » 5. No estimular su aprendizaje: A menudo, se limita el espíritu emprendedor del niño a un simple curso o ayuda con un proyecto puntual. Es fundamental mantener el tema vivo y estimular la curiosidad del niño a largo plazo. Existen numerosas herramientas y recursos disponibles en Internet que pueden inspirar la creatividad y el aprendizaje autodirigido. Fomentar la investigación, la exploración de nuevas ideas y la experimentación son claves para desarrollar un espíritu emprendedor duradero.
- » 6. No compararlos con otros niños: Comparar al niño con otros niños puede generar presión, dudas y sentimientos de inferioridad. Cada niño tiene su propio ritmo y camino, y sus logros deben ser celebrados independientemente de los demás. En lugar de enfocarse en lo que otros niños están haciendo, es importante reconocer y valorar los logros del niño por lo que es, sus habilidades y su esfuerzo.
En resumen, el éxito del espíritu emprendedor en la infancia no se basa únicamente en tener un negocio exitoso, sino en crear un entorno de apoyo y confianza que fomente la creatividad, la resiliencia y el desarrollo de habilidades valiosas para la vida. Los padres pueden desempeñar un papel fundamental al validar las ideas de sus hijos, celebrar sus logros y brindarles el espacio para aprender y crecer a su propio ritmo.