El presidente chino, Xi Jinping, comenzó el miércoles una visita de cuatro días a Rusia, marcando un momento crucial en la evolución de las relaciones entre ambos países. Esta visita se produce en un contexto global complejo, caracterizado por tensiones geopolíticas y una creciente competencia entre China y Estados Unidos. Se espera que durante la visita se firmen numerosos acuerdos destinados a fortalecer aún más la ya existente asociación estratégica “sin límites” entre China y Rusia.
Contexto de la Visita
La visita de Xi Jinping a Rusia no es un evento aislado. Se desarrolla en un momento en que las relaciones entre Rusia y Occidente se han deteriorado significativamente debido a la guerra en Ucrania. Esta situación ha llevado a una mayor presión internacional sobre Rusia y, por ende, a un deseo de consolidar alianzas con países que no se han alineado con las sanciones impuestas por Occidente. China, en particular, ha emergido como un socio económico clave para Rusia, ofreciendo una alternativa a los mercados occidentales y mitigando el impacto de las sanciones.
El Auge del Comercio de Petróleo y Gas
Un aspecto fundamental de esta creciente asociación es el comercio masivo de petróleo y gas ruso. China se ha convertido, sin duda, en el principal comprador de estos recursos energéticos del mundo, superando ampliamente a cualquier otro país. Esta dependencia energética ha sido fundamental para mantener la economía rusa funcionando, incluso frente a las restricciones comerciales impuestas por Occidente. El volumen de petróleo y gas que China importa de Rusia ha crecido exponencialmente en los últimos años, convirtiéndose en una fuente vital de ingresos para el gobierno ruso.
Un Frente Unido contra el “Dominio y Excepcionalismo”
Más allá del comercio energético, la visita de Xi Jinping a Rusia busca establecer un frente unido contra lo que ambos países perciben como el “dominio y excepcionalismo” de Estados Unidos. En los últimos años, China y Rusia han expresado repetidamente su desacuerdo con el orden mundial de posguerra, que tradicionalmente ha sido moldeado y dominado por Estados Unidos. Ambos países abogan por un mundo más multipolar, donde las decisiones se tomen a través de múltiples centros de poder en lugar de una sola superpotencia.
Esfuerzos para Perturbar los Lazos
En paralelo a la visita de Xi Jinping, Estados Unidos ha estado intentando debilitar los vínculos entre Rusia y China. El enviado especial de Donald Trump, Keith Kellogg, ha sido vocal en su intento de disuadir a otros países de acercarse demasiado a Rusia y de mantener una postura crítica hacia la guerra en Ucrania. El objetivo es evitar que China se convierta en el principal socio económico de Rusia, lo cual podría alterar el equilibrio de poder global.
La “Asociación Sin Límites”
A pesar de estos esfuerzos estadounidenses, Xi y Putin han reafirmado la “asociación sin límites” entre sus países. Esta declaración, hecha pocos días después de los comentarios de Kellogg, representa un compromiso con la continuidad y el fortalecimiento de esta alianza. La visita de Xi a Rusia se considera, por lo tanto, una confirmación de esta estrategia y un intento de consolidar aún más la cooperación entre ambos países en diversas áreas, incluyendo económica, militar y política.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cuál es el principal objetivo de la visita de Xi Jinping a Rusia?
- Se espera que la visita fortalezca la asociación estratégica “sin límites” entre China y Rusia, especialmente en el ámbito del comercio de energía.
- ¿Por qué es importante esta visita?
- Esta visita se considera un evento clave en las relaciones ruso-chinas, reflejando una creciente cooperación y un deseo de desafiar el orden mundial dominado por Estados Unidos.
- ¿Qué papel juega China en la economía rusa?
- China se ha convertido en el principal comprador de petróleo y gas ruso, ayudando a mitigar el impacto de las sanciones occidentales.
- ¿Qué está haciendo Estados Unidos para contrarrestar la cooperación entre Rusia y China?
- Washington está intentando disuadir a otros países de acercarse demasiado a Rusia y mantener una postura crítica hacia la guerra en Ucrania.
