A menudo se asume que cuando una mujer se convierte en madre, emprender se vuelve imposible. Sin embargo, la maternidad puede ser un poderoso catalizador para el emprendimiento, impulsada por la inspiración y el deseo de ofrecer un mejor futuro a sus hijos. Cada 10 de mayo, Día de las Madres, se celebra la fuerza y el espíritu empresarial de las madres.
En México, aproximadamente cuatro de cada diez mujeres participan en actividades relacionadas con el cuidado y la familia. Esto representa una brecha significativa en comparación con los hombres, quienes solo representan el 17% de la participación en estas actividades. Además, las mujeres dedican alrededor de 38 horas a la semana al cuidado del hogar y los hijos, mientras que los hombres dedican aproximadamente 25 horas. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), esta disparidad refleja la carga desproporcionada que a menudo recae sobre las mujeres en el ámbito familiar.
¿Cuidar del negocio o de los hijos?
Una de las principales preocupaciones para las madres que desean emprender es la dificultad de encontrar a alguien que se encargue del cuidado de sus hijos. Según el Inegi, un 54% de las madres mexicanas desean trabajar, pero no lo hacen debido a la falta de apoyo para el cuidado de los niños. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de soluciones que permitan a las mujeres combinar sus aspiraciones profesionales con sus responsabilidades familiares.
Nora Taboada, fundadora de AFE Liderazgo Consciente, explica que no se trata de lograr una igualdad perfecta en el tiempo dedicado al trabajo y a la familia, sino de encontrar armonía. “Cuando hablamos de equilibrio, no pensamos en el mismo número de horas del emprendimiento y del hogar, sino en cómo pueden coexistir estas dos cuestiones. Es necesario ser flexibles y priorizar lo que realmente importa, sin importar si se dedica más tiempo a los hijos que al negocio.”
El riesgo de la perfección
Las mujeres a menudo enfrentan una presión social para cumplir con las expectativas de una maternidad “perfecta”. Se presta más atención a la ausencia materna que a la paterna, lo que puede llevar a las mujeres a limitarse en sus aspiraciones emprendedoras. Para evitar caer en el autosabotaje, es fundamental ser consciente de las prioridades y reconocer los valores que aportan más valor a la vida personal, ya que en muchos casos estos últimos se dejan para el final.
Nora Tabo Taboada comenta que las mujeres tienden a sobrecomprometerse y ofrecer una maternidad exitosa ante la sociedad, con el fin de no ser juzgadas o señaladas como malas madres. Es importante recordar que la perfección es un ideal inalcanzable y que el bienestar de toda familia, incluyendo el propio, es más importante.
3 recomendaciones para crear armonía empresarial y familiar
Manejar un negocio requiere de tiempo y dedicación, al igual que la crianza de los hijos. Sin embargo, es posible encontrar armonía con las siguientes tres recomendaciones:
- Evitar autoexigirse: Es comprensible que en ocasiones el negocio consuma más tiempo de lo debido, ya que toma tiempo establecerlo y requiere esfuerzo. Sin embargo, esto puede generar culpa por no estar presente en la familia. La empatía y la autocompasión ayudan a mitigar la culpa, además de recordar y volver a plantear las metas personales para no abandonar el proyecto.
- Crear redes de apoyo: No es necesario que la red de apoyo involucre solo a la familia o a la pareja, ya que muchas familias no cuentan con este tipo de apoyo. Es posible crearla con los amigos y participar en eventos de mujeres emprendedoras, que ofrecen consejos y acompañamiento.
- Planificar: Tomarse el tiempo para agendar el tiempo invertido en el negocio, aunque sean dos o tres horas. Lo importante es generar constancia y evitar el abandono del proyecto. Es fundamental ser flexibles con los tiempos y comprender que un imprevisto es aceptable, más no una falla con la familia o el negocio.
En resumen, la maternidad puede ser un poderoso motor para el emprendimiento. Con una actitud consciente, redes de apoyo y planificación, las madres pueden lograr un equilibrio entre sus aspiraciones profesionales y su vida familiar, construyendo un futuro próspero para ellas mismas y sus hijos.
Preguntas y Respuestas Clave:
- ¿Por qué es difícil para las madres emprender?
- Respuesta: Debido a la falta de apoyo para el cuidado de los niños y las expectativas sociales sobre una maternidad “perfecta”.
- ¿Qué significa “armonía” en el contexto del emprendimiento y la maternidad?
- Respuesta: Encontrar un equilibrio entre el tiempo dedicado al trabajo y a la familia, priorizando lo que realmente importa y siendo flexibles con los tiempos.
- ¿Qué se recomienda para evitar el autosabotaje?
- Respuesta: Ser consciente de las prioridades y reconocer los valores que aportan más valor a la vida personal.