a woman holding a baby in her arms in a room with white walls and a window with shutters, Camille Bo

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Maternidad y Trabajo: Un Desafío para el Mercado Laboral

El mundo laboral, a menudo percibido como un espacio de oportunidades y progreso profesional, presenta desafíos significativos para las mujeres que eligen ser madres. La realidad es que la maternidad, aunque celebrada como una bendición, puede verse castigada por el mercado laboral. En general, las empresas y la sociedad en su conjunto no han logrado crear un entorno que facilite el desarrollo profesional de las mujeres madres, lo que se traduce en una menor representación en puestos de alta dirección y una brecha salarial significativa.

La Desigualdad en el Mercado Laboral

Según la encuesta Realidad en el Trabajo del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Kiik Consultores, la participación de los hombres con hijos se mantiene constante a lo largo de los diversos niveles jerárquicos; sin embargo, la representación de madres trabajadoras disminuye en puestos de alta dirección. Por ejemplo, en puestos de mando medio se alcanza una presencia del 38% de mujeres con hijos, pero esa representación baja hasta el 16% en la alta dirección.

El Impacto de la Maternidad en las Carreras Profesionales

La maternidad, a menudo, se percibe como un obstáculo en las carreras profesionales. El informe How motherhood hurts careers, publicado en The Economist y basado en la investigación de Claudia Goldin, ganadora del Nobel de Economía, evidencia que las pausas laborales son frecuentes entre las mujeres madres. El 24% deja su empleo luego de convertirse en mamá, y sólo 17% regresa al mercado laboral cinco años después. Esto se debe en gran medida a la falta de políticas que faciliten el retorno al trabajo y a la persistencia de estereotipos sobre las mujeres como principales responsables del cuidado familiar.

Brecha Salarial y Desigualdad en el Acceso al Empleo

La investigación El efecto de la maternidad en el empleo y los salarios en México del Colegio de México (Colmex) muestra que la brecha salarial es mayor para las mujeres con hijos. Por ejemplo, la disparidad retributiva es de 36% en comparación con trabajadores que no son madres y alcanza el 40% con hombres padres. Esta disparidad se agrava por la falta de políticas que reconozcan y compensen las interrupciones en el empleo debido a la maternidad.

El Desafío de la Retorno al Trabajo

Fernanda García, directora de Sociedad Incluyente del IMCO, puntualiza que siete cada 10 mujeres que participan en el mercado laboral son madres; es decir, es la mayoría de la fuerza laboral femenina. El sistema actual, con una licencia de maternidad de 84 días, no facilita el retorno al trabajo. “No existe en la Ley un periodo de acompañamiento hacia esa licencia y este tipo de rampas de maternidad desde las empresas son importantes, tal vez es cuestión de establecer un retorno gradual”, comparte. El reto reside en desvincular el enfoque de cuidados hacia las mujeres en las políticas de retorno, asegurando que los padres también reciban las mismas oportunidades y flexibilidad.

Flexibilidad Laboral: Una Clave para la Permanencia

Según hallazgos de ManpowerGroup, seis de cada 10 mujeres que planea dejar su empleo, lo hace por la búsqueda de jornadas laborales más flexibles. Esto se refleja en el informe Mujeres de la Alta Dirección en México 2024 de KPMG, donde el 56% de las directivas reconoce que las políticas de balance vida-trabajo es el principal reto para su desarrollo profesional. La flexibilidad juega un papel importante en este escenario, permitiendo a las mujeres madres mantener su productividad y compromiso con la empresa.

Rampas de Maternidad: Un Enfoque Integral

Fernanda García enfatiza la importancia de las rampas de maternidad, una serie de políticas y acciones para apoyar la reincorporación de las mujeres que toman una pausa por la maternidad. “Si pensamos que en México la licencia de maternidad es de 84 días, en papel suena bien, al día 85 regresa a trabajar de manera ‘normal’, pero en la realidad no es así. No existe en la Ley un periodo de acompañamiento hacia esa licencia y este tipo de rampas de maternidad desde las empresas son importantes, tal vez es cuestión de establecer un retorno gradual”, comparte. Estas rampas deben ser un enfoque integral, que vaya más allá de la simple licencia y ofrezca apoyo en el retorno al trabajo.

Desvincular los Estereotipos de Cuidados

Alix Trimmer destaca que uno de los grandes retos de la maternidad es desvincular el enfoque de cuidados hacia las mujeres en las políticas de retorno. “Tal vez tú eres una persona empleadora que tiene a la madre trabajadora de regreso, pero hay un centro de trabajo que tiene otra persona que se acaba de convertir en padre y no le está haciendo esos mismos ajustes ni flexibilidades, y se refuerza el estereotipo de cuidados, porque a la mujer se le hace todos los ajustes, pero no se hace lo mismo con los padres. En ese sentido, quieran o no cuidar, a los padres no se le da la misma estructura para hacerlo”. Es fundamental reconocer que el cuidado familiar es una responsabilidad compartida y que las políticas laborales deben reflejar esta realidad.

Preguntas y Respuestas Clave

  • ¿Por qué las mujeres con hijos tienen menos oportunidades en puestos de alta dirección? Debido a la falta de políticas que faciliten el retorno al trabajo y a la persistencia de estereotipos sobre las mujeres como principales responsables del cuidado familiar.
  • ¿Cuál es la brecha salarial entre mujeres con hijos y trabajadores sin hijos? Se alcanza un 36% en comparación con trabajadores que no son padres, y llega al 40% con hombres padres.
  • ¿Qué es una “rampa de maternidad”? Es un conjunto de políticas y acciones que apoyan la reincorporación de las mujeres que toman una pausa por maternidad, más allá de la simple licencia.
  • ¿Por qué es importante la flexibilidad laboral? Porque seis de cada 10 mujeres que planea dejar su empleo, lo hace por la búsqueda de jornadas laborales más flexibles.
  • ¿Por qué es importante desvincular los estereotipos de cuidados? Para asegurar que las políticas laborales reflejen la responsabilidad compartida del cuidado familiar y se ofrezcan las mismas oportunidades a hombres y mujeres.