a hamburger with lettuce, tomato, and cheese on a tray with fries on a table in a stadium, Aquirax U

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Día Internacional de la Hamburguesa: 5 Datos Curiosos Sobre este Platillo Icónico

El 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Hamburguesa, una fecha que reúne a amantes de este delicioso platillo alrededor del mundo. Aunque su origen exacto sigue siendo objeto de debate, la hamburguesa ha trascendido fronteras y se ha convertido en un símbolo de la comida rápida y el placer culinario.

La popularidad de la hamburguesa se remonta a siglos atrás, con sus raíces en Hamburgo, Alemania. Este lugar, conocido por su rica tradición culinaria, fue el punto de partida para la creación de este plato tan amado. La historia de la hamburguesa es un fascinante viaje a través del tiempo y las culturas, demostrando cómo una simple preparación de carne puede convertirse en un fenómeno global.

La pregunta sobre cuándo se creó la hamburguesa es compleja. Si bien la carne de res cocida o cruda en forma de disco, conocida como “Hamburg steak”, se consumía en Hamburgo desde el siglo XIX, la verdadera creación de la hamburguesa como la conocemos hoy tiene sus propios defensores. Algunos argumentan que la fecha del 28 de mayo se eligió para conmemorar la creación del primer pan específico para hamburguesas en Hamburgo, Alemania. Esta fecha se convirtió en un día festivo dedicado a este plato.

La popularización de la hamburguesa en Estados Unidos se produjo a principios del siglo XX, gracias a inmigrantes alemanes que trajeron consigo la tradición del “Hamburg steak”. Este plato se adaptó a los gustos estadounidenses, incorporándose al pan y convirtiéndose en un elemento básico de la comida rápida.

White Castle, una cadena de hamburguesas fundada en 1921, jugó un papel crucial en la estandarización del modelo de comida rápida. Antes de White Castle, las hamburguesas eran un plato más local y menos accesible. La cadena introdujo conceptos como el servicio rápido, las hamburguesas pequeñas y cuadradas, y los precios bajos, sentando las bases para el éxito de cadenas como McDonald’s.

1. Sus raíces están en Hamburgo, pero se popularizó en América

Aunque la hamburguesa se asocia fuertemente con la comida rápida estadounidense, su origen se remonta al siglo XIX en Hamburgo, Alemania. Allí se consumía carne de res cocida o cruda en forma de disco, conocida como “Hamburg steak”. Esta preparación se adaptó a los gustos estadounidenses y se incorporó al pan, dando origen a la hamburguesa como la conocemos hoy.

2. White Castle, la pionera de las cadenas de hamburguesas

Antes de McDonald’s conquistar el mundo, White Castle ya ofrecía hamburguesas desde 1921. Su propuesta incluía hamburguesas pequeñas, cuadradas y vendidas por solo cinco centavos. Esta cadena fue clave en estandarizar el modelo de comida rápida que después replicaron muchas marcas, estableciendo un sistema eficiente para la producción y distribución masiva de hamburguesas.

3. El pan no solo es un envoltorio

Más allá de contener los ingredientes, el pan de hamburguesa tiene una función esencial: resaltar sabores. Se elabora con una masa fermentada, rica en grasa, azúcar y humedad, lo que le permite absorber jugos sin romperse. Su sabor neutro y suave también evita opacar los ingredientes principales, permitiendo que el sabor de la carne, los quesos y las salsas sean los protagonistas.

4. ¿Son saludables? Depende de cómo se preparen

Una hamburguesa puede ser parte de una dieta equilibrada si se cuidan las porciones y los ingredientes. En cadenas de comida rápida, su contenido calórico puede variar entre 260 y 485 kcal. Además, existen alternativas como hamburguesas de lentejas, que aportan fibra y proteínas sin recurrir a la carne. La clave está en elegir opciones con ingredientes frescos, evitar el exceso de grasas y salsas cremosas, y controlar las porciones.

5. Hay una hamburguesa para todos los gustos

La versatilidad es una de sus mayores virtudes. Se pueden preparar con carne de res, pollo, pescado, camarón, cordero, o en versiones vegetarianas y veganas. El pan también puede variar en sabor y textura, y los acompañamientos no tienen límites: quesos, verduras, salsas y más. Desde las clásicas hamburguesas de carne hasta las opciones creativas con ingredientes exóticos, la hamburguesa se adapta a todos los paladares y preferencias.