Desafíos Clave en la Logística Alimentaria de México
Inseguridad en Carreteras y Falta de Normatividad
El Impacto de la Inseguridad Alimentaria
La Necesidad de una Agenda Sistémica y Integral
Incorporación de Mujeres y Jóvenes como Operadores
Urgen Políticas Públicas para Homologar la Normatividad
Monterrey, NL. La presidenta de la Comisión de Alimentos, Bebidas y Tabaco de la Concamin, y directora de Relaciones Institucionales de Xignux, Carla Adriana Suárez Flores, destacó tres retos prioritarios que enfrenta el sector logístico: inseguridad en las carreteras, un déficit cercano a los 100,000 operadores certificados y la falta de una normatividad armonizada entre los tres niveles de gobierno. Este déficit, junto con la inseguridad, pone en riesgo la cadena de frío y, por ende, la calidad y valor nutricional de los alimentos.
La situación actual exige una respuesta integral. El sector logístico, fundamental para la economía de México y el suministro de alimentos a nivel nacional, se enfrenta a una serie de obstáculos que limitan su eficiencia y competitividad. La falta de seguridad en las carreteras, con incidentes frecuentes que dañan los productos y generan pérdidas económicas significativas, es uno de los principales problemas. Además, la fragmentación normativa –con exigencias diferentes a nivel federal, estatal y municipal– dificulta las operaciones y genera costos adicionales para las empresas.
En un panel reciente en el Global Transportation & Innovation Summit, moderado por Juan Pablo García Garza, director general de Caintra, se cuestionó a los participantes sobre las políticas públicas necesarias para abordar estos retos. Carla Suárez Flores respondió que desde Concamin se está impulsando una Agenda Sistémica, reconociendo la necesidad de integrar las políticas y regulaciones a nivel nacional. Esta agenda busca abordar los problemas desde una perspectiva holística, considerando las necesidades específicas del sector.
“En Xignux tenemos una frase: ‘si no reconocemos el problema, no podemos solucionarlo’. El primer punto en el que se está trabajando con el gobierno es las comisiones de seguridad. Es necesario incorporar más inteligencia y tecnología en la Estrategia Nacional de Seguridad en Carreteras, con un presupuesto multianual, tener indicadores de regulación de costos, y mejoras en infraestructura, como paraderos seguros”.
“También se requiere mayor patrullaje; esto ha funcionado en otros países. Además, es fundamental implementar la geolocalización obligatoria y el monitoreo en tiempo real”, expuso. La propuesta busca una mayor vigilancia y control de la actividad logística, utilizando herramientas tecnológicas para mejorar la seguridad y eficiencia.
Agregó que “no se ha tomado el toro por los cuernos”. Esta es una oportunidad para que la iniciativa Nuevo León 4.0 desarrolle tecnología enfocada en la prevención y la mejora de la seguridad.
Además, es clave impulsar corredores logísticos seguros, con vigilancia federal y estaciones equipadas con cámaras frías, ya que los temas de refrigeración son cruciales. “Si contáramos con transportistas certificados en estos aspectos, las pérdidas por merma en alimentos serían mucho menores”, aseveró. Se busca un sistema de transporte que garantice la integridad y calidad de los alimentos durante su traslado.
Incorporación de mujeres y jóvenes como operadores
En segundo lugar, dijo que se necesita contar con un Programa Federal de Formación y Certificación de Operadores. La propuesta de Concamin es “incorporar o incentivar fiscalmente a las empresas que cumplan o incorporen a mujeres y a jóvenes, con entrenamiento en el manejo de unidades especializadas con simuladores”.
“Tenemos un déficit cercano a los 100,000 operadores, no es posible que no exista una Agenda Integral y Sistémica. Solo el 10% son menores de 25 años y el 2% son mujeres, ahí está el área de oportunidad”. Recordó que a nivel nacional ya se está impulsando un programa de equidad para tener más operadoras mujeres.
“Es fundamental que se cuenten con las herramientas y la formación adecuadas para garantizar una operación segura y eficiente. Además, se debe considerar la posibilidad de diferenciar el salario en función de las habilidades y experiencia, incentivando así la participación femenina en este sector”.
“En Canadá por ejemplo, hay licencias diferenciadas por el tipo de carga. México debe profesionalizar a sus operadores para estas tareas críticas y quizá diferenciar el salario”.
Urgen políticas públicas para homologar la normatividad
La directiva comentó que se necesita una normatividad alineada desde lo federal, estatal y municipal, puesto que los operadores se enfrentan a diario con la exigencia de permisos municipales. Por ello, urge contar con inspectores calificados.
“Es fundamental que las regulaciones sean claras, uniformes y accesibles para todos los actores del sector. Esto evitará la duplicidad de esfuerzos, reducirá los costos operativos y fomentará la competencia leal”.
“Algunos legisladores han propuesto que se prohiban los “fulles” o doble remolque, para evitar accidentes; sin embargo, la industria de logística afirma que estos mueven entre el 20 y 35% de la carga nacional y son un elemento fundamental para el suministro de materias primas y distribución de mercancías. Es importante considerar los beneficios económicos que generan estos transportes, pero también garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas”.