La mayor disidencia armada que surge de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha reivindicado este viernes una serie de ataques violentos en el suroeste del país, que resultaron en la muerte de siete personas. Estos hechos se producen en un contexto de grave crisis de seguridad que atraviesa Colombia, y el gobierno del presidente Gustavo Petro sospecha de un plan de desestabilización.
Antecedentes y el Contexto Actual
Colombia se encuentra sumido en una de las peores crisis de seguridad que ha experimentado en más de una década. La disidencia armada, formada por antiguos combatientes de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016, ha intensificado su actividad con una serie de atentados que han dejado un saldo devastador. Estos ataques no solo ponen en riesgo la vida de civiles y policías, sino que también socavan el proceso de paz y dificultan los esfuerzos por consolidar la estabilidad en el país.
Los Ataques Reivindicados
El viernes, la disidencia armada reivindicó una serie de ataques que se llevaron a cabo en el suroeste colombiano. Según las autoridades, estos atentados resultaron en la muerte de siete personas: dos policías y cinco civiles. Se reportan además 28 heridos. La disidencia, a través de un video enviado a periodistas, atribuyó estos actos a su brazo operativo, el Estado Mayor Central (EMC).
Las cifras de los ataques son objeto de debate. Las autoridades reportan 24 atentados, mientras que la disidencia afirma haber perpetrado 40. Esta diferencia en las cifras refleja la dificultad de obtener información precisa en una situación de conflicto armado.
Investigación y Sospechas
El gobierno de Gustavo Petro ha iniciado una investigación para determinar si estos ataques están relacionados con el Estado Mayor Central (EMC), que se sospecha de ser el cerebro detrás de la estrategia armada. El presidente Petro ha mencionado la posibilidad de que esta disidencia esté siendo financiada y dirigida por una “mafia de narcos colombianos y extranjeros con sede en Dubái”, lo que sugiere un alcance internacional del conflicto.
Otros Incidentes de Violencia
La crisis de seguridad en Colombia se extiende más allá de los ataques atribuidos a la disidencia. El sábado, el aspirante a la presidencia por el partido de derecha, Miguel Uribe, fue víctima de un atentado y se encuentra en estado crítico. Un presunto pistolero de 15 años fue detenido, pero el incidente pone de manifiesto la violencia generalizada que azota al país.
Impacto en el Proceso Político
La violencia y la inestabilidad política han tenido un impacto directo en el calendario electoral. Los partidos de derecha, liderados por el Centro Democrático, han suspendido sus actos de campaña para las elecciones presidenciales de 2026, en un gesto de solidaridad y como medida de seguridad. Esta suspensión refleja la gravedad de la situación y el temor a nuevos atentados que puedan afectar el proceso democrático.
Discusión sobre la Responsabilidad
La disidencia armada ha negado su responsabilidad en los ataques, calificándolos como “autoatentados” de la derecha. Esta postura refleja una estrategia para desviar la atención y sembrar dudas sobre el origen de los atentados. Sin embargo, las evidencias apuntan a la participación del Estado Mayor Central como el principal responsable de la violencia.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Quién es Marlon Vásquez? Es el comandante que se identifica en el video de la disidencia y asume la responsabilidad por los ataques.
- ¿Qué es el Estado Mayor Central (EMC)? Es el brazo operativo de la disidencia armada y se sospecha que está detrás del plan de desestabilización.
- ¿Por qué se sospecha que hay narcos extranjeros involucrados? Se ha mencionado la posibilidad de financiamiento y dirección por parte de una “mafia de narcos colombianos y extranjeros con sede en Dubái”.
- ¿Cuál es el impacto de la violencia en el proceso político? La suspensión de actos de campaña por parte de partidos de derecha refleja la gravedad de la situación y el temor a nuevos atentados.