Un Caso de Corrupción y Falta de Acción Gubernamental
Este artículo detalla una grave situación de salud pública en México, donde ventiladores tóxicos de la empresa Philips se siguen utilizando en hospitales públicos a pesar de que ya se había detectado el problema en Estados Unidos. La falta de una respuesta efectiva por parte del gobierno mexicano es alarmante y pone en riesgo la salud de miles de pacientes.
El Problema: Ventiladores Tóxicos en México
La situación se ha revelado gracias a la organización Mexicanos Primero, quienes documentaron que al menos 255 hospitales del sector salud en México recibieron los ventiladores modelo E30 de Philips. Estos ventiladores contienen una espuma interna que se degrada y libera partículas tóxicas inhalables, con potenciales efectos en vías respiratorias, hígado, riñón y, en el peor de los casos, riesgos cancerígenos. Este problema ya fue detectado en Estados Unidos en 2021, donde la FDA emitió un *recall* de Clase I – el más grave posible. La respuesta estadounidense fue inmediata y contundente: se implementó un programa nacional obligatorio de retiro, con un *Consent Decree* firmado por el Departamento de Justicia que obligaba a Philips a cumplir estrictas condiciones de vigilancia y compensación.
La Respuesta en Estados Unidos vs. México: Un Contraste Humillante
En contraste con la acción rápida y contundente de Estados Unidos, el gobierno mexicano no ha tomado ninguna medida significativa. A pesar de que se sabe que los ventiladores tóxicos siguen siendo utilizados en hospitales públicos, COFEPRIS (el organismo regulador de medicamentos y alimentos) no ha levantado la voz. No existe un portal para reportar el problema, ni protocolos de defensa institucional de los pacientes. La empresa Philips, al igual que en Estados Unidos, continúa operando con estos equipos sin una supervisión adecuada.
Denuncia Legal y Falta de Acción Gubernamental
En abril de 2024, la empresa Health Systems Care (antiguo distribuidor de Philips) denunció legalmente ante las autoridades mexicanas que la compañía no había retirado los ventiladores dañinos. Esta denuncia forma parte de un pleito comercial, y Philips ha respondido argumentando que el retiro es responsabilidad de los distribuidores. Sin embargo, la falta de intervención gubernamental persiste. En lugar de exigir a Philips que retire o reemplace los equipos, las autoridades simplemente dan entrevistas en las que la empresa afirma que no es su asunto.
¿Por Qué Esto Ocurre? Una Cuestión de Rendición Política y Ética
Este caso no se debe a un fallo técnico, sino a una rendición política y ética. Demuestra la debilidad de nuestras instituciones y la falta de compromiso con la salud pública. Mientras que Philips cumple en Estados Unidos con protocolos, auditorías y pagos multimillonarios por los daños causados, en México se limita a dar entrevistas en las que la empresa niega su responsabilidad.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Qué tipo de ventiladores son problemáticos? Los ventiladores modelo E30 de Philips, que contienen una espuma interna tóxica.
- ¿Dónde se utilizaron estos ventiladores? Al menos en 255 hospitales del sector salud en México.
- ¿Qué hizo Estados Unidos? Implementó un programa nacional obligatorio de retiro y firmó un *Consent Decree* con la empresa Philips.
- ¿Qué ha hecho el gobierno mexicano? Ninguna acción significativa: no hay retiro de los equipos, ni exigencia formal a Philips.
- ¿Por qué es un problema? Debido a los potenciales efectos tóxicos en la salud de pacientes y personal médico.
Este caso pone de manifiesto una profunda falla en la capacidad del Estado mexicano para proteger a sus ciudadanos y garantizar su salud. La falta de una respuesta efectiva demuestra la necesidad urgente de fortalecer las instituciones, mejorar los mecanismos de vigilancia y asegurar que se tomen medidas inmediatas para proteger la salud pública.