El Sector al Límite: Una Crisis de Seguridad en Jalisco
Jalisco enfrenta una grave crisis de seguridad que impacta directamente a la industria del transporte de carga. Ocho organizaciones, representando el 95% de los transportistas en el estado, han emitido un pronunciamiento conjunto exigiendo una intervención urgente por parte de las autoridades federales y estatales para garantizar la seguridad de los transportistas, sus vehículos y personal.
La situación actual es preocupante. Los transportistas jaliscienses, quienes son responsables de mover el 97% de la mercancía del estado, se han convertido en un blanco frecuente para grupos delictivos. Estos grupos están utilizando tácticas violentas, como incendiar camiones y tráileres para bloquear carreteras, lo que genera un clima de miedo e inseguridad extrema. Además, las unidades de carga son asaltadas con frecuencia en los límites con estados como Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, Colima y Nayarit.
Según datos proporcionados por Alfredo Cárdenas, delegado estatal de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), a pesar de las cifras oficiales, las empresas del sector reportan un aumento del 20% en ilícitos durante los primeros tres meses de este año, comparado con el mismo período de 2024. Este incremento se debe a la falta de presencia policial efectiva en las carreteras, lo que permite a los delincuentes operar con relativa impunidad.
Cárdenas enfatizó la necesidad de una intervención más profunda, solicitando al gobierno federal que actúe a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como la Guardia Nacional. Además, se pidió al gobierno de Jalisco redoblar la presencia y atención policíaca en las carreteras del estado, especialmente en las regiones de Los Altos, Ciénega, Sur y Poniente, donde la inseguridad es más palpable.
El impacto de esta situación va más allá del sector transportista. Jalisco genera 120,000 empleos directos y 600,000 indirectos a través del transporte de carga. Esta industria es un motor económico fundamental para la región, y su debilitamiento tendría consecuencias negativas en el empleo, la economía local y la productividad general.
Las organizaciones que firman el pronunciamiento son: Asociación Nacional de Empresarios Mexicanos de Grúas (AGRÚAS), AMOTAG, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar Jalisco), la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), Empresarios del Corredor Guadalajara-Chapala; la Federación Mexicana de Transportistas A.C. (Fematrac), Integradora de Derechos Convencionales (Indeco), y la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA). La amplia representación de estas organizaciones subraya la gravedad y el alcance del problema.
Hombres-Camión: Los Más Vulnerables
El sector de los hombres-camión, aquellos que operan con uno o dos camiones o incluso desde una camioneta, es particularmente vulnerable. Ramiro Campos, vicepresidente estatal de Fematrac, explicó que los robos y asaltos a estos transportistas tienen un impacto devastador en sus vidas y sus familias. “A nosotros nos pega un poco más porque somos pequeños transportistas y si nos roban un camión que es el único que tenemos, nos pegan completamente en el patrimonio de una familia”, expresó.
Los transportistas más pequeños se ven especialmente afectados, ya que la pérdida de su único medio de transporte representa una amenaza existencial para sus familias. Además, los robos se han vuelto más violentos y están aprovechando nuevos tramos de carretera, como el área del Macrolibramiento, que carece de señalización para teléfonos móviles, facilitando la operación de los delincuentes.
“Ahorita ya hasta las frutas y verduras se están robando, y se llevan desde una camionetita hasta los trailers y contenedores, y no vuelves a encontrar las unidades, y lo peor del caso, es que ya no encontramos a los choferes”, precisó Damaris Tapia, coordinadora de Indeco Jalisco. La desaparición de los choferes es una preocupación adicional, ya que muchos no regresan después de los asaltos.
A pesar de que las pólizas de seguros han aumentado en precio, las aseguradoras se niegan a pagar en los casos donde la delincuencia organizada utiliza los vehículos para incendiarlos y bloquear carreteras, considerándolos “actos vandálicos”. Esta falta de apoyo económico agrava aún más la situación, dejando a los transportistas sin recursos para reparar sus vehículos y continuar con su trabajo.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cuál es la situación actual en Jalisco? Los transportistas jaliscienses enfrentan un aumento significativo de robos, asaltos y bloqueos de carreteras por parte de grupos delictivos.
- ¿Qué porcentaje de la industria transportista está representada en Jalisco? El 95% del transporte de carga en el estado.
- ¿Qué tipo de apoyo se está solicitando? Se requiere mayor patrullaje policial en las carreteras, así como la intervención de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Guardia Nacional.
- ¿Qué tipo de vehículos son los más vulnerables? Los camiones operados por hombres-camión, que a menudo son el único medio de transporte de estos pequeños transportistas.
- ¿Por qué las aseguradoras no cubren los daños en casos de violencia? Las aseguradoras declinan pagar las pólizas cuando la delincuencia organizada utiliza los vehículos para actos vandálicos (incendios y bloqueos).