Este artículo explora un nuevo paradigma económico y social, el “tecnolordismo”, impulsado por el auge del capital nube – máquinas algorítmicas interconectadas que otorgan un poder inmenso a sus dueños. Analiza cómo figuras clave como Jeff Bezos, Peter Thiel, Mark Zuckerberg y Elon Musk están buscando una nueva ideología para legitimar el dominio de este nuevo sistema, y cómo las políticas del presidente Trump han acelerado este proceso.
El Legado de Trump: Un Catalizador para el Capital Nube
El presidente Donald Trump, a pesar de sus políticas arancelarias, ha sido un regalo para la clase tecnofeudalista. Sus acciones – desregular servicios impulsados por IA, fortalecer criptomonedas y eximir impuestos sobre las rentas en la nube – han multiplicado el poder rentista del capital nube. Para esta nueva clase dominante, lo que pierden en lo inmediato con sus políticas arancelarias debe considerarse una inversión a largo plazo.
El Tecnolordismo: Una Nueva Divinidad – El Algoritmo
El tecnolordismo es una mutación del transhumanismo, un credo que busca difuminar las líneas entre lo orgánico y lo sintético. Al igual que el neoliberalismo tomó prestado del liberalismo clásico, pero usurpándolo con la idea de una divinidad (el mercado infalible), el tecnolordismo se basa en la nueva divinidad: el algoritmo. Este algoritmo reemplaza las funciones de señalización del mecanismo de mercado descentralizado y da lugar a un mecanismo totalmente centralizado para el emparejamiento de compradores con vendedores (como Amazon.com).
Pilares del Tecnolordismo: Tres Colonizaciones en Marcha
El tecnolordismo busca legitimar tres formas de colonización:
* **Sustitución del Homo Economicus:** La nueva ideología busca justificar la sustitución de seres humanos, falibles y recalcitrantes, por máquinas impulsadas por el capital nube en todos los ámbitos – desde el trabajo (traducir poesía, por ejemplo) hasta tareas que deberíamos querer realizar (como la crianza de los hijos).
* **Colonización de las Instituciones Estatales:** Se busca la privatización de datos públicos, transfiriéndolos al capital nube de las megatecnológicas. Musk, por ejemplo, utiliza su Departamento de Eficiencia Gubernamental para conectar sus sistemas de capital nube a varios organismos federales. Palantir, la empresa de defensa de Thiel, también se vincula con el Pentágono.
* **Colonización de Wall Street:** Zuckerberg intentó crear una moneda digital propia (Libra), pero Wall Street lo impidió. El intento de Musk de crear una “aplicación universal” para desafiar el monopolio financiero se ve impulsado por la orden ejecutiva del presidente Trump que ordena a la Reserva Federal crear una reserva estratégica de criptomonedas.
De la Desregulación a la Divinización: El Papel de Trump
El auge del capital nube requiere una nueva ideología. El neoliberalismo, con su énfasis en el mercado libre, fue un punto de partida para la nueva clase dominante. Las políticas de Trump – desregular servicios impulsados por IA, fortalecer criptomonedas y eximir impuestos sobre las rentas en la nube – han sido cruciales para este proceso.
El Fin de la Democracia y las Universidades
Las repercusiones del tecnolordismo son profundas. Incluyen una inestabilidad macroeconómica inédita (conforme las rentas de la nube diezman la demanda agregada), el abandono de la democracia (incluso como ideal, defendido por Thiel) y el fin de las universidades, reemplazadas por dispositivos de aumento personalizados basados en IA.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Qué es el tecnolordismo? Es una nueva ideología que busca legitimar la colonización del capital nube, impulsada por máquinas algorítmicas interconectadas.
- ¿Quiénes son los principales impulsores del tecnolordismo? Jeff Bezos, Peter Thiel, Mark Zuckerberg y Elon Musk.
- ¿Por qué Trump ha sido beneficioso para la nueva clase dominante? Sus políticas de desregulación, fortalecimiento de criptomonedas y exención de impuestos sobre las rentas en la nube han multiplicado el poder rentista del capital nube.
- ¿Qué implica el fin de la democracia y las universidades? El tecnolordismo apunta a un sistema donde la toma de decisiones se centraliza en algoritmos y las instituciones tradicionales, como las universidades, son reemplazadas por dispositivos de aumento personalizados.
- ¿Cuál es la base filosófica del tecnolordismo? Se basa en el transhumanismo, que busca difuminar las líneas entre lo orgánico y lo sintético.
