El Impacto Visual de los Presidentes
En Estados Unidos, existe una peculiar tradición: mandar a pintar un retrato oficial de cada presidente. Desde la elección del artista y la exposición del retrato se ocupa la National Portrait Gallery, en Washington, siguiendo la regla de que el retrato no debe revelarse hasta que haya terminado el paso del retratado por la Casa Blanca. Es decir, que el último óleo que hoy se exhibe en la emblemática exposición de presidentes estadounidenses del museo representa a Barack Obama. El retrato oficial de Joe Biden todavía no se ha presentado, y del de Donald Trump (que acaba de iniciar su segunda presidencia no consecutiva) se muestran fotografías.
El Retrato de Trump: Autoridad y Contraste
El retrato de Trump, creado en 2017 por el fotógrafo del Washington Post Matt McClain, es un claroscuro dramático. Una luz de apariencia sobrenatural ilumina una cabellera dorada, una camisa blanca y una corbata bermellón enmarcada por un traje negro que casi se funde con el fondo. El foco de la sombría imagen está puesto en la mirada penetrante de Trump, en la que se confunden la autoridad y la intimidación. Si le creemos al retrato, Trump es “el elegido”, un líder al que no hay que desafiar. Este retrato y su descripción seguirán expuestos hasta que se presente el cuadro de Trump encargado.
En la fotografía de McClain, Trump está en una pose que busca proyectar fuerza y determinación. Se le ve con la barbilla hacia abajo, un ojo entrecerrado y la boca fruncida en una mueca casi de desprecio. Esta imagen se alinea con la imagen oficial del presidente, publicada en el sitio web de la Casa Blanca: un intenso primer plano en el que Trump mira directamente a la cámara.
El Retrato de Obama: Humildad y Conexión con la Naturaleza
En contraste, el retrato de Obama, pintado por Kehinde Wiley, presenta una atmósfera diferente. Obama está sentado en una silla con la mirada hacia el espectador, algo inclinado hacia delante, con una postura relajada y los brazos cruzados sobre las piernas. Aunque tiene una expresión seria, su actitud general es tranquila, sencilla y directa.
El retrato de Obama está rodeado por una especie de jardín onírico que muestra una maraña de hojas entremezcladas con flores. Como explica la galería, la elección de las flores no es azarosa: el jazmín blanco representa su lugar de nacimiento, Hawái; los crisantemos simbolizan Chicago, donde creció y fue elegido senador del estado; y los lirios africanos morados señalan el origen keniano de su padre. Con hojas que crecen frente a la silla, los tobillos y un brazo de Obama, no domina la escena, sino que habita en ella. He aquí un presidente que se deja acoger por la naturaleza, que no necesita actuar como su «dueño y señor», como diría el filósofo francés René Descartes. La escena refleja a un mismo tiempo la evidente humildad de Obama (jamás mostró necesidad de que lo idolatraran en persona como a un guerrero o héroe) y su compromiso con el combate al cambio climático.
El Retrato como Reflejo del Poder y la Imagen
La diferencia entre los retratos de Trump y Obama va más allá del estilo artístico. El retrato de Trump, con su enfoque en la autoridad y la fuerza, refleja una estrategia de liderazgo más confrontacional. En contraste, el retrato de Obama evoca un sentido de conexión con la naturaleza y una humildad que sugieren una visión más amplia del mundo. El contraste entre el “flower power” en el retrato de Obama y la imagen más militarista del retrato de Trump podría verse como un signo de debilidad del presidente. Cuantas menos responsabilidades o logros reales tenga un líder, mayor será su necesidad de pompa y distinciones.
Símbolos y Representaciones del Poder
Detrás de las banderas, a ambos lados de Trump, se ven retratos de predecesores cuidadosamente escogidos. El más cercano al espectador es el austero Andrew Jackson, quien, como Trump, llegó al poder montado en una ola populista y antisistema y luego rehízo su partido a su imagen y semejanidades. Fue Jackson el que firmó la Ley de Traslado de los Indios (1830), que allanó el camino para la reubicación forzosa de nativos americanos en lo que se conocería como el “sendero de las lágrimas”. Del otro lado está Benjamin Franklin, cuyas múltiples ocupaciones (impresor, escritor, inventor, empresario, filósofo de la naturaleza, político y estadista) habrán impresionado al también multifacético Trump.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cuál es la importancia de los retratos presidenciales en Estados Unidos? Representan una tradición cultural que busca definir la imagen de cada presidente y proyectar una determinada ideología.
- ¿Qué simbolizan las flores en el retrato de Obama? Cada flor tiene un significado específico: el jazmín blanco representa Hawái, los crisantemos Chicago y los lirios africanos morados el origen keniano de su padre.
- ¿Qué representa la disposición de las banderas detrás de Trump? Simboliza el poder militar del presidente y su capacidad para movilizar las fuerzas armadas.
- ¿Por qué se elige a los predecesores para incluir en el retrato? Se seleccionan figuras que representan la historia y la continuidad del país.
Autor: Vanessa Badré, profesora de la American University, es abogada e historiadora del arte especializada en el análisis de obras de arte para explorar temas y conceptos sociales y económicos más amplios.
Traducción: Esteban Flamini
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