La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado aún más, con al menos 50 personas fallecidas y cientos de heridos en los últimos días, mientras la población intenta acceder a la ayuda alimentaria. Los incidentes violentos se producen en medio de un sistema de distribución complejo y controvertido, con acusaciones de que Israel está restringiendo la ayuda debido al temor a que los combatientes de Hamás la desvíen.
El Ministerio de Sanidad del enclave informó que al menos 50 personas murieron y unas 200 resultaron heridas el lunes, la mayoría cerca de un lugar de distribución de ayuda gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), que cuenta con el respaldo de Estados Unidos. Estos incidentes forman parte de una serie de tiroteos diarios que han cobrado la vida de cientos de palestinos que buscan desesperadamente alimentos en un contexto de bloqueo y escasez extrema.
El Sistema de Distribución Controvertido
Tras levantar parcialmente un bloqueo total que duró casi tres meses, Israel ha puesto la distribución de ayuda en Gaza en manos de la GHF, que opera tres centros de distribución en zonas vigiladas por tropas israelíes. La ONU ha denunciado este sistema, argumentando que es inadecuado, peligroso y viola los principios de imparcialidad humanitaria. La complejidad del sistema, combinada con la gran demanda de ayuda y las tensiones en el terreno, está generando situaciones de riesgo para los civiles.
Incidentes Violentos y Acusaciones
En un incidente particularmente grave, las autoridades sanitarias locales informaron que los disparos israelíes mataron a al menos cinco personas e hirieron a decenas más mientras multitudes de palestinos se congregaban a lo largo de la carretera costera a la espera de que los camiones de ayuda financiados por la ONU entraran en la zona norte de Gaza. Testigos describieron cómo decenas de personas desesperadas saquearon cuatro camiones cargados de paquetes de alimentos, evidenciando la magnitud del hambre y la desesperación que sufren los habitantes de Gaza.
Declaraciones y Denuncias
Philippe Lazzarini, director de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), expresó su profunda preocupación por la situación, afirmando que “decenas de personas han muerto y han resultado heridas en los últimos días, incluidas personas hambrientas que intentaban conseguir algo de comida de un sistema de distribución letal”. La UNRWA, antes de que se estableciera el nuevo sistema, era responsable de distribuir la mayor parte de la ayuda a los 2,3 millones de residentes de Gaza, empleando a miles de personas y gestionando cientos de centros en todo el enclave.
Acusaciones de Desvío y Uso como Arma
Israel afirma que ha tenido que restringir la distribución de ayuda debido al temor a que los combatientes de Hamás la desvíen. Sin embargo, Hamás niega estas acusaciones y afirma que Israel utiliza el hambre como arma para presionar a la población palestina. Esta disputa sobre el desvío de ayuda añade una capa adicional de complejidad a la ya difícil situación humanitaria en Gaza.
El Impacto en los Civiles
Un residente de Gaza, Ahmed Fayad, relató: “Fuimos allí pensando que recibiríamos ayuda para alimentar a nuestros hijos, pero resultó ser una trampa, una matanza. Aconsejo a todo el mundo que no vaya allí”. La escena en los hospitales, como Nasser, era de dolor y desesperación, con familias llorando junto a cadáveres envueltos en sudarios blancos. La situación refleja la profunda crisis humanitaria que enfrentan los palestinos de Gaza, con un acceso limitado a alimentos y agua potable, y una creciente vulnerabilidad ante la violencia.
La UNRWA y el Desafío de la Distribución
Antes del nuevo sistema, la UNRWA desempeñaba un papel fundamental en la distribución de ayuda. Sin embargo, el sistema actual plantea desafíos significativos, incluyendo la seguridad de los trabajadores humanitarios y la dificultad para garantizar que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan, en un entorno de alta tensión y riesgo.
