Eliberación delírio nuclear: La GBU-57 y la amenaza a las instalaciones nucleares iraníes
La tensión en Oriente Próximo, que ha vivido durante la última semana un repunte significativo de la violencia a raíz del conflicto entre Israel e Irán tras el bombardeo israelí contra diversos objetivos militares y civiles en territorio iraní, ha hecho saltar las alarmas en la región ante una posible intervención de Estados Unidos. El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha mostrado de momento dubitativo y no ha descartado un ataque a pesar de confirmar que el Gobierno de Irán ha propuesto una reunión en la Casa Blanca para negociar el programa nuclear iraní –principal punto de fricción entre los países–. Esta situación, a la que se añaden las acusaciones de Israel sobre los presuntos preparativos de Irán para fabricar armamento nuclear con uranio enriquecido, propició comentarios y especulaciones sobre un posible uso por parte de Estados Unidos de su bomba “destructora de búnkeres”, la única capaz de destruir las instalaciones nucleares subterráneas de Irán.
El GBU-57: Un arma diseñada para el desafío subterráneo
Según el Gobierno israelí, el uranio enriquecido necesario para fabricar este tipo de armas se encontraría escondido en las instalaciones de la central nuclear de Fordow, situada cerca de la ciudad de Qom, dotada de cinco túneles y oculta en el interior de una montaña del noroeste del país. Estados Unidos cuenta para ello con la ‘Massive Ordnance Penetrator’ (MOP GBU-57), una bomba capaz de perforar montañas y penetrar más de 60 metros antes de explotar, pero que cuenta sin embargo con un gran peso, únicamente soportable por los bombarderos estadounidenses B-2.
El cuerpo de esta bomba, de unos 6 metros de largo y 13.6 toneladas, constituye más del 80% de su peso total. Esta debe ser lanzada desde una distancia de unos 15 kilómetros de altura y puede ser redireccionada a posteriori. Una vez ha penetrado en el suelo, el detonador de la bomba activa la ojiva.
Un arma reservada para los desafíos más difíciles
El excoronel del Ejército estadounidense Steve Ganyard explicó en declaraciones a la cadena de televisión ABC que fue “especialmente diseñada para ser utilizada contra objetivos en Irán y otros lugares —como Corea del Norte— que desarrollan este tipo de armamentos en instalaciones subterráneas”, que cuentan con grandes muros de hormigón.
“Están reservadas para lugares como Irán y Corea del Norte porque no necesitas nada que explote a tanta profundidad en condiciones normales”, aseveró, antes de apuntar a que cuenta con unos 2,200 kilogramos de explosivos. “No sería una explosión masiva, sino que generaría algunos escombros, pero nada más”, añadió.
Acceso limitado y la postura de Israel
De momento, solo las fuerzas israelíes tienen acceso a las GBU-57 y a la plataforma diseñada para el lanzamiento. Los bombarderos adaptados para el lanzamiento se encuentran actualmente estacionados en la base aérea de Whiteman, en Misuri, y en caso de ser desplegados tardarían unas 15 horas en llegar.
La postura de Netanyahu y la ambigüedad de Trump
Mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sigue presionando a Trump para que opte por la vía militar, el magnate neoyorquino sigue mostrándose ambiguo, si bien ha insistido en que Irán “debió firmar el acuerdo nuclear”. “Es una vergüenza y una pérdida de vidas humanas. Irán no puede tener armas nucleares, ¡lo dije una y otra vez!”, afirmó.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Qué es la GBU-57? La GBU-57 es una bomba diseñada para perforar el suelo y explotar en instalaciones subterráneas, específicamente contra objetivos como las centrales nucleares iraníes.
- ¿Por qué es relevante? Debido a la creciente preocupación por el programa nuclear iraní y las acusaciones de que este se está desarrollando en instalaciones subterráneas.
- ¿Qué tan potente es? Aunque explota a gran profundidad, no genera una explosión masiva. En cambio, produce escombros que dificultan la reconstrucción del objetivo.
- ¿Quién tiene acceso a esta bomba? Actualmente, solo las fuerzas israelíes tienen acceso a la bomba y a los bombarderos adaptados para su lanzamiento.
- ¿Por qué se considera una opción? Debido a la dificultad de destruir instalaciones nucleares convencionales y la necesidad de un método que pueda penetrar las defensas subterráneas.