El Banco de Inglaterra (BoE) mantuvo ayer, 19 de junio, su tasa de interés oficial en 4.25%, una decisión tomada en un contexto económico complejo y lleno de incertidumbres. Esta pausa en la política monetaria se debe a que, si bien la inflación en el Reino Unido ha mostrado una ligera disminución, sigue estando por encima del objetivo de 2.0% establecido por el BoE. Además, la economía británica se encuentra experimentando un crecimiento lento y los riesgos geopolíticos, como los aranceles impuestos por Estados Unidos y el conflicto entre Israel e Irán, pesan sobre la estabilidad económica.
Factores que Influyen en la Decisión del Banco de Inglaterra
La inflación anual, tal como se reveló en los datos oficiales de esta semana, cayó a 3.4% en mayo, pero con menos fuerza de lo esperado. Esto significa que la presión sobre los precios sigue siendo alta y el BoE debe mantener una postura vigilante. El aumento de los precios de la energía, impulsado en gran medida por la “escalada del conflicto en Oriente Medio”, es un factor clave que contribuye a esta persistente inflación.
Comparación con Otros Bancos Centrales
Esta decisión del BoE contrasta con las acciones de otros bancos centrales. Los bancos centrales de Suiza y Noruega sorprendieron al mercado al recortar sus tasas de interés. El Banco Nacional Suizo (BNS) redujo los rendimientos en 25 puntos base (pb) a 0%, mientras que la inflación se está enfriando y el franco suizo se fortalece, lo que sugiere una desaceleración de la economía suiza. El BNS, a pesar de las presiones para volver a las tasas negativas (una política que había ayudado a frenar el franco suizo), se abstuvo de tomar esa decisión, considerando las perspectivas económicas deterioradas.
Recortes en Tasas de Interés: Una Posibilidad
En cuanto al Reino Unido, existe una expectativa creciente de que el BoE podría comenzar a recortar las tasas de interés en su próxima reunión de política monetaria. Yael Selfin, economista jefe de KPMG para Reino Unido, señaló que “el BoE abre la puerta a un recorte en agosto”, argumentando que los bancos centrales están observando de cerca el impacto de los aranceles sobre el crecimiento económico.
Impacto en la Economía Británica
La economía británica ha experimentado una contracción más pronunciada de lo previsto en abril, atribuida principalmente al aumento de impuestos a las empresas del Reino Unido. Esta situación subraya la vulnerabilidad de la economía británica ante los desafíos externos y la necesidad de políticas que fomenten el crecimiento sostenible.
Política Monetaria en Noruega
El Banco de Noruega también tomó la decisión de recortar sus tasas de interés en 25 puntos base, situándolas en 4.25%. La gobernadora del Norges Bank, Ida Wolden Bache, explicó que la inflación ha descendido desde la reunión de marzo. Esta decisión refleja una evaluación similar a la del BoE: la inflación ha disminuido, pero los riesgos económicos globales (tensiones comerciales y conflictos) justifican una política monetaria más flexible.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué el Banco de Inglaterra mantuvo la tasa de interés en 4.25%? El BoE mantiene su tasa debido a que la inflación, aunque ha disminuido, sigue estando por encima del objetivo de 2.0%, y existen riesgos geopolíticos como los aranceles estadounidenses y el conflicto entre Israel e Irán.
- ¿Qué tan probable es que el Banco de Inglaterra recorte las tasas de interés? Existe una creciente expectativa de que el BoE podría comenzar a recortar las tasas en su próxima reunión, impulsada por la disminución de la inflación y la preocupación por el impacto económico de los aranceles.
- ¿Por qué Suiza y Noruega recortaron sus tasas de interés? Los bancos centrales de Suiza y Noruega tomaron la decisión de recortar las tasas debido a una disminución de la inflación y la necesidad de estimular su economía, considerando los riesgos económicos globales.
- ¿Cuál es el impacto de los aranceles en la economía británica? Los aranceles impuestos por Estados Unidos están contribuyendo a una contracción de la economía británica, lo que presiona al BoE para considerar políticas que mitiguen el impacto negativo.
