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Cártel Sinaloa Utilizó Vigilancia Tecnológica para Localizar y Amenazar a Informantes del FBI

Un preocupante incidente ha salido a la luz, revelando cómo el cártel de Sinaloa empleó sofisticadas técnicas de vigilancia tecnológica para identificar y, potencialmente, amenazar a informantes del FBI. Este descubrimiento, revelado en una auditoría realizada por el Inspector General del Departamento de Justicia de Estados Unidos, expone la creciente amenaza que representan las técnicas de vigilancia a manos de organizaciones criminales.

El Escenario: Vigilancia Tecnológica y el Cártel de Sinaloa

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha revelado que un hacker, trabajando directamente para el cártel de Sinaloa, logró acceder a registros telefónicos de un funcionario del FBI. Esta información fue utilizada para rastrear y, posiblemente, poner en peligro a este informante. La investigación se originó como parte de una auditoría más amplia sobre los esfuerzos del FBI para mitigar los efectos de la “vigilancia técnica ubicua” – un término que describe la explosión en el mercado de datos de comunicaciones, cámaras de vigilancia y tecnologías de seguimiento de ubicación.

El Hacker: Un Actor Clave en la Red del Cártel

Según el informe, el hacker no era un individuo aislado. Estaba empleado por el cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue extraditado a Estados Unidos en 2017. La habilidad del hacker para obtener acceso a información sensible del FBI demuestra la sofisticación con la que el cártel está operando y su disposición a utilizar cualquier recurso disponible para proteger sus operaciones.

Métodos de Vigilancia Utilizados

El informe detalla las tácticas específicas empleadas por el cártel. Además del acceso a los registros telefónicos, se descubrió que el hacker utilizó las cámaras de vigilancia ubicadas en la Ciudad de México para rastrear al funcionario del FBI. Esto implicaba observar sus movimientos en tiempo real, identificar con quién se reunía y determinar sus patrones de viaje. Esta combinación de información – registros telefónicos y seguimiento físico – permitió al cártel identificar a posibles fuentes de información que el FBI estaba utilizando.

El Impacto: Intimidación y Posibles Asesinatos

La información obtenida por el cártel no se limitó a la simple identificación de fuentes. Según el informe, se utilizó para intimidar a los informantes y, en algunos casos, incluso llevar a asesinatos. Esta revelación subraya la gravedad de la situación y el peligro que representan las técnicas de vigilancia para los informantes y aquellos que colaboran con las autoridades.

La Vigilancia Ubicua: Un Problema de Inteligencia Ampliado

Este incidente no es un caso aislado. La recopilación de datos de localización granular – a través de teléfonos móviles y cámaras de vigilancia – se ha convertido en una práctica común para diversas empresas y fuerzas del orden. Esta proliferación de datos crea un desafío significativo para los funcionarios de inteligencia y las fuerzas del orden, quienes dependen cada vez más de informantes confidenciales. La dificultad radica en que la información obtenida a través de estas fuentes tradicionales puede ser contrarrestada por el volumen masivo de datos disponibles a través de la vigilancia tecnológica.

Preguntas y Respuestas Clave

  • ¿Quién fue el hacker? El informe no identificó al presunto pirata informático.
  • ¿Quién fue el funcionario del FBI? El informe tampoco identificó al funcionario del FBI.
  • ¿Qué tipo de información se obtuvo? Se obtuvieron registros telefónicos y datos de geolocalización.
  • ¿Cómo se utilizó la información? Se usó para identificar a posibles fuentes de información y, posiblemente, para intimidar o asesinar.
  • ¿Qué respondió el FBI? El FBI y un abogado de Guzmán no respondieron inmediatamente los mensajes en busca de comentarios.