a man standing next to a pile of trash and a bottle of water and a pink and blue water bottle, Aquir

Web Editor

Xilacina: La “Droga Zombie” y la Amenaza Creciente en el Narcotráfico

¿Qué es la Xilacina?

La xilacina, también conocida como “tranq”, “tranq dope” o “droga zombie”, es un potente sedante, analgésico y relajante muscular. Originalmente aprobado para uso exclusivo en animales – caballos, bovinos, gatos y perros – se utiliza durante procedimientos que requieren sedación o anestesia. Sin embargo, su uso en humanos está estrictamente prohibido debido a sus efectos potencialmente mortales.

A pesar de no ser un opioide, la xilacina actúa como depresor del sistema nervioso central. En combinación con opioides, benzodiacepinas o alcohol, puede provocar una serie de efectos devastadores, incluyendo somnolencia extrema, bradicardia (disminución del ritmo cardíaco), hipotensión (presión arterial baja), hiperglucemia (aumento de la glucosa en sangre) y depresión respiratoria grave. En casos extremos, esta combinación puede llevar a un paro cardíaco, coma o incluso la muerte.

Por qué es tan peligrosa?

El principal problema con la xilacina radica en su creciente uso dentro del narcotráfico. Actúa como un potente adulterante, principalmente mezclado con heroína y fentanilo – una poderosa droga sintética. Esta mezcla, a menudo llamada “tranq dope”, crea una sedación tan profunda que puede dejar a las personas inconscientes durante horas, con severos daños en su cuerpo.

Además de la sedación extrema, el consumo de xilacina se asocia con una serie de lesiones cutáneas graves. Estas heridas, a menudo descritas como úlceras que no cicatrizan, necrosis de tejidos (muerte del tejido) y, en casos extremos, la necesidad de amputaciones, pueden aparecer incluso si la droga no se administra por vía inyectada. La dificultad para identificarla en análisis comunes de orina complica aún más su detección y tratamiento oportuno.

Una Amenaza Emergente a Nivel Global

En los últimos años, la xilacina ha emergido como una amenaza creciente a nivel mundial. En Estados Unidos, la Casa Blanca consideró a la sustancia como una “amenaza emergente” en 2023, detectando su presencia en hasta el 19% de las muertes por sobredosis con opioides en ciudades como Filadelfia y Nueva York. Esta cifra subraya la magnitud del problema.

En el Reino Unido, la xilacina fue incluida en enero de 2025 en su lista de drogas prohibidas, clasificándola como categoría C. Esto significa que su uso, producción o distribución puede ahora implicar hasta 14 años de prisión. Esta severa respuesta legislativa refleja la gravedad percibida del riesgo que representa.

En México, las autoridades emitieron una alerta sanitaria en abril de 2024 dirigida a personal médico y primeros respondientes en ciudades fronterizas como Tijuana y Mexicali. Esta alerta se debió a la creciente detección de xilacina como adulterante en muestras de heroína y fentanilo. Un estudio reciente encontró xilacina presente en más de 60 muestras analizadas utilizando técnicas avanzadas como la cromatografía de gases y espectrometría de masas, confirmando su presencia en el mercado ilícito.

Desafíos en la Detección y Tratamiento

La dificultad para identificar la xilacina en análisis comunes de orina presenta un desafío significativo para los profesionales médicos. Esto dificulta la detección temprana y el tratamiento oportuno de las personas que han consumido la sustancia.

Preguntas y Respuestas Clave

  • ¿Qué es la xilacina? La xilacina es un potente sedante, analgésico y relajante muscular aprobado para uso veterinario, pero que se utiliza como adulterante en el narcotráfico.
  • ¿Por qué es tan peligrosa? Debido a sus efectos depresores del sistema nervioso central, especialmente cuando se combina con opioides, benzodiacepinas o alcohol, lo que puede llevar a paro cardíaco, coma y muerte.
  • ¿Dónde se está detectando? En ciudades fronterizas de México (Tijuana, Mexicali), así como en Estados Unidos (Filadelfia, Nueva York).
  • ¿Cómo se detecta? Requiere técnicas analíticas avanzadas como la cromatografía de gases y espectrometría de masas, ya que no es detectable en análisis comunes de orina.
  • ¿Qué se está haciendo para abordar el problema? En México, las autoridades han emitido alertas sanitarias. A nivel global, se están implementando políticas de salud que buscan prevenir sobredosis, promover terapias de tratamiento integral y monitorear nuevas sustancias psicoactivas.