El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha anunciado que el gobierno panameño busca renegociar la concesión actual con Hutchison Ports Panamá, la filial de la empresa hongkonesa Hutchison Holdings, para seguir operando los dos puertos estratégicos del Canal de Panamá: Balboa y Cristóbal. Esta iniciativa surge en un momento crucial, considerando las presiones internacionales y la posible venta de las operaciones globales de Hutchison a un consorcio liderado por BlackRock, con la posibilidad de una participación china.
Antecedentes y Demandas
La situación actual se ha desarrollado tras una serie de demandas presentadas por la Contraloría General del Estado de Panamá. En abril, la Contraloría ya había denunciado a Hutchison Ports Panamá por presuntas irregularidades en la renovación del contrato, que se otorgó en 2021 por un período de 25 años. Las denuncias se basan en la posibilidad de que no se hayan entregado al Estado panameño los 1.200 millones de dólares correspondientes a las operaciones realizadas por la empresa durante el período de concesión.
Presiones Internacionales
Las demandas panameñas se producen en un contexto de creciente presión por parte de Estados Unidos. El expresidente Donald Trump ya había manifestado públicamente su preocupación por el control que China ejerce sobre el Canal de Panamá a través de Hutchison Holdings. Estas preocupaciones se han intensificado en los últimos años, impulsando una mayor vigilancia y análisis de las operaciones del canal.
Negociaciones y Posible Venta
Hutchison Ports Panamá ha informado sobre su intención de vender sus operaciones mundiales por un valor estimado de 19.000 millones de dólares a un consorcio liderado por BlackRock, una empresa estadounidense. Sin embargo, el regulador del mercado en China ha anunciado una revisión del pacto comercial, lo que sugiere la posibilidad de que un gran inversor estratégico chino se una al consorcio para asegurar la aprobación de la venta.
El Papel de José Raúl Mulino
El presidente Mulino ha dejado claro que el gobierno panameño está dispuesto a dialogar con Hutchison Ports Panamá, pero bajo estrictos términos. Afirma que no permitirá que el territorio portuario de Panamá sea “secuestrado” y que la empresa opere sin pasarle beneficios al Estado. Mulino enfatizó que las conversaciones se centrarán en establecer los “parámetros” que el gobierno panameño espera de la concesión, buscando un acuerdo que sea favorable para Panamá y sus intereses nacionales.
Preocupaciones de Estados Unidos
La postura del gobierno estadounidense, representada por el embajador Kevin Marino Cabrera, es clara: aboga por acelerar el fin de la concesión a Hutchison. Cabrera ha calificado a la empresa como un “operador malo” y ha señalado que se trata de una compañía del Partido Comunista Chino, lo que subraya la sensibilidad y las preocupaciones geopolíticas en torno al control del Canal de Panamá.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué busca Panamá renegociar la concesión? El gobierno panameño busca asegurar que el Estado reciba los beneficios correspondientes de la operación del puerto y evitar cualquier posible control por parte de China.
- ¿Qué tipo de parámetros busca el gobierno panameño? El gobierno busca establecer los términos y condiciones que considerará favorable para Panamá, incluyendo la entrega de los 1.200 millones de dólares en concepto de regalías y beneficios.
- ¿Qué tan preocupado está Estados Unidos por la situación? Estados Unidos ha expresado su preocupación y aboga por el fin de la concesión, argumentando que la empresa es “mala” y está vinculada al Partido Comunista Chino.
- ¿Cuál es el estado actual de la venta de las operaciones de Hutchison? La empresa ha anunciado su intención de vender sus operaciones a un consorcio liderado por BlackRock, pero el regulador chino está revisando el acuerdo y la posibilidad de una participación china.
- ¿Qué papel juega José Raúl Mulino en este proceso? El presidente Mulino está liderando las negociaciones con Hutchison Ports Panamá, buscando un acuerdo que beneficie a Panamá y garantice la entrega de los ingresos correspondientes.