La visita del Secretario de Estado Marco Rubio a México esta semana se centró en una serie de desafíos complejos que amenazan la relación bilateral y la seguridad regional. Entre los temas principales se encontraban las acciones para desmantelar a los cárteles de la droga, frenar el tráfico de fentanilo, abordar la migración ilegal y reducir el creciente déficit comercial entre ambos países. Sin embargo, un factor subyacente y preocupante es la creciente influencia de China en México, que se manifiesta a través de una compleja red de actividades financieras, espionaje tecnológico y la facilitación del tráfico ilícito.
El Desequilibrio Comercial: México como Receptor de Inversión China
La relación comercial entre México y China presenta un desequilibrio significativo. Durante los primeros seis meses de este año, México exportó 4,592 millones de dólares a China, mientras que el país asiático invirtió 62,127 millones de dólares en México. Esta disparidad no solo perjudica la economía mexicana, sino que también socava su capacidad para desarrollar una relación comercial más equitativa con Estados Unidos. La dependencia de México en las exportaciones a China, principalmente productos manufacturados y materias primas, crea una vulnerabilidad económica considerable.
China y el Lavado de Dinero en México
Un informe reciente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos reveló una preocupante conexión entre redes chinas y el lavado de dinero en México. Entre 2020 y 2024, se estima que redes chinas estuvieron involucradas en el manejo de aproximadamente 312,000 millones de dólares. Según Andrea Gacki, Directora de la Oficina de Crímenes Financieros de Estados Unidos (FinCEN), estas redes “blanquean fondos para cárteles de la droga con sede en México y participan en otras importantes redes clandestinas de tráfico de dinero dentro de Estados Unidos y en todo el mundo”. Esta actividad ilícita no solo alimenta la violencia y la inestabilidad en México, sino que también socava la integridad del sistema financiero mexicano.
La Amenaza del Fentanilo: Un Ciudadano Chino como Intermediario
En julio pasado, se reportó la fuga de Zhi Dong Zhang, un ciudadano chino presuntamente ligado al Cartel de Sinaloa y al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJN). Zhang se fugó extrañamente un día antes de la solicitud de extradición a Estados Unidos. Conocido como “Brother Wang”, no era un fugitivo común. Según las autoridades mexicanas, Zhang era un actor clave e intermediario en la distribución de químicos para la fabricación de fentanilo y metanfetaminas. Sus operaciones se extendían a través de Estados Unidos, Latinoamérica, China y Japón, demostrando la escala global de esta red.
Espionaje Tecnológico y Presencia en Infraestructura Crítica
La influencia de China va más allá del tráfico ilícito. La empresa de telecomunicaciones Huawei, prohibida en Estados Unidos y en varios países europeos por su presunta conexión con espionaje militar y el Partido Comunista, sigue operando en México. Esta empresa, junto con otras empresas chinas, tiene una fuerte presencia en sistemas de puertos, aeropuertos y otras infraestructuras críticas. Estados Unidos ha mantenido una cruzada contra Huawei, considerando los riesgos de espionaje y disrupción. Como resultado, Panamá ha reemplazado muchos de sus equipos de telecomunicaciones por tecnología estadounidense y España canceló recientemente un millonario contrato que involucraba a Huawei, activando las alarmas en Washington y Bruselas.
Tecnología Satelital: Una Carrera por el Poder Espacial
Otro tema que complica la relación entre México y Estados Unidos es la cooperación espacial satelital con China. Recientemente, la empresa CAS Space lanzó un cohete que puso en órbita los satélites construidos por una empresa mexicana denominada ThumbSat. Para China, el tema espacial no es simplemente un asunto de simbolismo y poder blando; se trata de un sector estratégico de seguridad y competencia militar con Estados Unidos. A pesar de que la nación comunista dice que todas sus operaciones son con fines pacíficos y tecnológicos, existe un esquema gubernamental que establece la fusión civil-militar. Toda su tecnología tiene un peligroso propósito dual.
Conclusión: Una Relación Compleja y Desafiante
La situación actual revela una realidad compleja: China no es un “amigo” de México ni de nadie. Su influencia en México se manifiesta a través de una combinación de intereses económicos, actividades ilícitas y la expansión de su presencia tecnológica. Abordar estos desafíos requerirá una estrategia integral que combine medidas para combatir el narcotráfico, fortalecer la seguridad fronteriza, promover una economía más diversificada y proteger las infraestructuras críticas contra el espionaje.
- China: Un Actor Clave en México
- Fentanilo: La Amenaza Global
- Espionaje Tecnológico y Presencia en Infraestructura Crítica