La recién creada Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), con el mandato de impulsar a México como una “potencia científica”, enfrenta serios desafíos en su camino. A pesar de las ambiciosas metas y proyectos estratégicos que se han delineado, el presupuesto asignado a esta nueva institución es significativamente limitado, generando dudas sobre su capacidad para alcanzar los objetivos propuestos. Este artículo analiza la situación actual del presupuesto de la Secihti y cómo estos recortes podrían afectar el desarrollo científico y tecnológico del país.
Grandes Promesas, Presupuesto Limitado
La Secihti ha presentado una lista extensa de proyectos y programas que busca abordar en el año fiscal 2026. Estos incluyen iniciativas como el desarrollo de un automóvil eléctrico nacional (Olinia), proyectos en el sector de semiconductores (Kutsari) y el fortalecimiento de la cadena de valor del litio. También se contemplan satélites de observación terrestre (Ixtli), un sistema de monitoreo climático y proyectos para el sector agrícola y médico. Sin embargo, la realidad es que para impulsar estos programas, la Secihti contará con una porción muy limitada de su presupuesto total.
Por ejemplo, los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces), que buscan abordar problemas urgentes en áreas como salud, energía y medio ambiente, tienen una asignación de apenas 691 millones de pesos. Esta cantidad, considerada “simbólica”, resulta minúscula en comparación con la magnitud de los desafíos que se pretenden resolver. Si hacemos un mínimo ejercicio, estos Pronaces representan apenas el 0.13% del programa de adultos mayores que recibirá 526,508 millones de pesos.
Recortes a la Investigación y el Talento
Los recortes presupuestarios no se limitan a los proyectos estratégicos. El presupuesto para el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) es de 9,170 millones de pesos. Si bien se destaca la importancia de este programa para consolidar una comunidad científica de alto nivel, la cifra genera dudas sobre si será suficiente para dar cabida al creciente número de científicos y para reconocer “el desarrollo de tecnologías estratégicas de vanguardia”, como se promete.
De manera similar, los Centros Públicos de Investigación (CPI), pilares del conocimiento en las regiones, contarán con un presupuesto de 8,384 millones de pesos. Esta suma podría no ser suficiente para restablecer su rol como “artífices del conocimiento” y vincularlos eficazmente con las necesidades regionales.
Incertidumbre en la Formación de Talento
A pesar de la promesa de otorgar becas y apoyos para la formación de la comunidad científica y humanística, incluyendo estudios en el extranjero y becas de repatriación, por ejemplo, el monto destinado a la Dirección General de Becas y Apoyos es de 25,318 millones de pesos. Aunque esta cifra representa una parte considerable del presupuesto de la Secihti, la ambición de beneficiar a poblaciones en situación de rezago en estados como Chiapas y Oaxaca, junto con la diversificación de áreas de estudio, plantea la pregunta de si estos fondos serán suficientes para cubrir todas las necesidades y asegurar la calidad de la formación.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cuál es el presupuesto asignado a la Secihti para el año 2026? El proyecto de presupuesto es de 32,809 millones de pesos.
- ¿Cuál es el porcentaje del presupuesto total que representa la asignación para la Secihti? Representa apenas el 12.26% del presupuesto que recibirá la Secretaría de Energía.
- ¿Cuál es el monto asignado a los Pronaces? Solo 691 millones de pesos.
- ¿Cuál es el presupuesto para el SNII? 9,170 millones de pesos.
- ¿Cuál es el presupuesto para los CPI? 8,384 millones de pesos.
- ¿Cuál es el monto destinado a la Dirección General de Becas y Apoyos? 25,318 millones de pesos.
- ¿Qué se busca con los Pronaces? Abordar problemas urgentes en áreas como salud, energía y medio ambiente.
- ¿Qué se busca con los CPI? Restablecer su rol como “artífices del conocimiento” y vincularlos con las necesidades regionales.
