El crecimiento en el consumo de energía eléctrica demandará soluciones innovadoras y sostenibles.
Factores como la política pública, el avance de las energías renovables y las tendencias ESG están impulsando una transformación en el sector energético mexicano. Se espera que para 2030 se alcance una demanda de 11 GW de potencia eléctrica para generación distribuida, autoconsumo, baterías de almacenamiento, Mercado Eléctrico Mayorista e infraestructura eléctrica de parques industriales.
Impulso del Nearshoring
El impacto del nearshoring en México se refleja en políticas gubernamentales que fomentan la inversión industrial. Incentivos fiscales, como el decreto de relocalización del Plan México, promueven la adopción de soluciones energéticas sostenibles.
Presión sobre la Infraestructura Energética
La concentración de nuevas industrias en regiones clave ejerce presión sobre la red eléctrica, lo que podría derivar en más inversiones en generación distribuida y baterías de almacenamiento.
Fortalecimiento de la Competitividad
La generación de electricidad en sitio y la implementación de estrategias ESG son clave para fortalecer la competitividad y resiliencia de las empresas nacionales y extranjeras.
Fuente: Economista