El acto inicialmente programado para detallar el Plan México también sirvió como plataforma para presentar la respuesta mexicana a la nueva política arancelaria de Estados Unidos. Junto con Canadá, México salió relativamente bien librado del embate y no anunció represalias.
A pesar de esto, el trato preferencial obtenido hasta ahora no garantiza nada frente a la volatilidad de Donald Trump. La integración económica regional y la disposición de México para ceder ante las exigencias estadounidenses han sido clave, pero no son suficientes para predecir el comportamiento de Trump.
Impacto de las Tarifas
Las tarifas impuestas fueron más severas de lo esperado, causando un despliegue caótico y resultando en un aumento considerable de los aranceles. La intención de la administración es modificar el origen de su recaudación fiscal.
Reacción de los Mercados
Los mercados reaccionaron negativamente, registrando una caída significativa en las bolsas estadounidenses. Las tarifas impuestas a aliados de EU, como Japón y Corea del Sur, son particularmente altas.
Escenarios Alternativos
Se comienzan a considerar escenarios alternativos en caso de que la dinámica bilateral con China pierda fuerza. Esto podría incluir presiones para que México imponga aranceles adicionales a productos chinos.
Renegociación del T-MEC
La renegociación del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) es inminente. Trump busca reescribir el capítulo automotriz, uno de los sectores más emblemáticos de la integración regional, y abordar aún el tema del acero y el aluminio.
Implementación del Plan México
Aunque el Plan México es ambicioso y prometedor, será crucial observar su ritmo de implementación. Una política industrial que busque fortalecer el mercado interno y reactivar la producción nacional requiere recursos básicos como agua y energía, aspectos no garantizados en México.
En resumen, lo que está en juego no solo es la dinámica comercial, sino también el lugar que México quiere ocupar en un mundo impredeciblemente reconfigurado.