El consumo de leña representa el 30% del uso de combustibles en el sector doméstico nacional, según la última información de la Secretaría de Energía. Este consumo se ubica en 243.3 petajoules.
Aunque el consumo de leña disminuyó en un 2.4% entre 2018 y 2023, el uso de gas seco descendió un 13%. Sin embargo, el consumo total doméstico de energía aumentó en un 8%, debido al mayor uso de electricidad y energía solar (fotovoltaica y de calentadores).
En los últimos cinco años, el uso de gas licuado bajó del 32% al 27%, mientras que la energía solar pasó del 1% al 7%. El gas seco disminuyó en un punto porcentual para representar el 3% del consumo, y la electricidad aumentó de tres puntos para representar el 33%.
Impacto en la Salud
México Evalúa señala que el uso de leña está estrechamente relacionado con la pobreza energética. En México, el 57.6% de las personas con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) han estado expuestas al humo de leña.
La EPOC es la novena causa de muerte para los hombres y la séptima para las mujeres en México, debido a que aunque las mujeres no son las que más padecen tabaquismo, pasan más tiempo en el interior de su hogar. Esta enfermedad registra cerca de 24,000 fallecimientos anuales.
Iniciativa para Mejorar la Situación
Para abordar este problema, la secretaria de Energía, Luz Elena González, inauguró el Programa Estufas Eficientes de Leña para el Bienestar. Este programa tiene como objetivo entregar un millón de estufas eficientes a comunidades vulnerables, empezando por 146 comunidades purépechas en Michoacán.
González destacó que “no podemos hablar de bienestar si no hay energía garantizada para todas y todos”, y añadió que, aunque la leña es natural, pasar mucho tiempo en el humo es perjudicial para los pulmones.
Las estufas entregadas cuentan con mejor equipamiento para la captura y liberación del humo.
