Resumen: La reacción contra la globalización ha ganado fuerza en los últimos años, pero el comercio se ha mantenido estable hasta ahora. Sin embargo, la imposición de aranceles radicales por parte del presidente Donald Trump a sus socios comerciales podría cambiar esto, con graves consecuencias para el crecimiento y la descarbonización en las economías en desarrollo.
Contexto histórico: Los paralelismos con la década de 1930 son evidentes. En esa época, el mundo también enfrentó una importante crisis económica, un aumento del proteccionismo, nacionalismo y debilitamiento del multilateralismo.
Impacto en las economías en desarrollo (EMDE): Estas economías ya están bajo presión, con la pandemia de COVID-19 frenando el crecimiento. La caída más lenta de las tasas de interés globales y el dólar estadounidense en alza agravan la situación. Muchos países en desarrollo están soportando una crisis climática empeorada, no causada por ellos.
Consecuencias de una guerra comercial: Una guerra comercial a gran escala y restricciones más estrictas a la inversión transfronteriza perjudicarían a casi todos los EMDE. Dependen del acceso al capital y la tecnología extranjeras para el crecimiento y la descarbonización.
Comercio de tecnologías bajas en carbono (TBC): Aunque el comercio mundial de TBC ha aumentado, las economías avanzadas exportan pocas TBC a sus contrapartes en desarrollo. Esto limita la capacidad de los EMDE para impulsar el crecimiento y la descarbonización.
Desafíos de descarbonización: Las restricciones comerciales a las TBC afectan cada vez más a un grupo más amplio de EMDE, limitando su acceso a mercados de exportación cruciales. Para muchos países en desarrollo, es difícil descarbonizar sus industrias sin tecnologías extranjeras y capital extranjero.
Disrupción en las cadenas de valor: Las cadenas de valor funcionan como mecanismos de gobernanza, donde las empresas líderes establecen y aplican estándares para reducir emisiones. Si estos mecanismos se debilitan, también se debilita la descarbonización.
Inversión en energías verdes: Las cadenas de valor disruptadas por razones geopolíticas reducirán las oportunidades para que los EMDE atraigan inversión extranjera en industrias verdes, como las energías renovables y el transporte con bajas emisiones de carbono.
Perspectiva futura: Las economías en desarrollo han ampliado su papel en las cadenas de valor mundiales, pero una nueva crisis comercial podría tener consecuencias más duraderas. La confianza que sostiene estas cadenas podría no sobrevivir a una guerra comercial, dificultando la recuperación.
Conclusión: Aunque esta década perdida no generará necesariamente una depresión económica grave o una guerra mundial, traerá un crecimiento más débil y retrasará la lucha contra el cambio climático. Los países emergentes y en desarrollo serán los más afectados.
Fuente: Proyecto Síndicate