El cambio de paradigma económico provocado por el presidente Donald Trump ha generado un shock mercantil global, incluido México.
En abril, Trump rechazó la estructura internacional de libre comercio y amenazó con imponer aranceles en beneficio de su economía. Este cambio ha causado una caída en las bolsas de valores mundiales.
México, a pesar de ser el principal socio comercial de Estados Unidos y parte del T-MEC con Canadá, también se ha visto afectado. Ha sido objeto de al menos 3 tipos diferentes de aranceles.
La estrategia de México: diálogo y paciencia
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha optado por la serenidad y la negociación. Han evitado la confrontación y no han anunciado réplicas arancelarias.
La presidenta mexicana prefiere el diálogo y la negociación, lo que ha dado resultados positivos hasta ahora: México no se encuentra en la lista de 180 países sujetos a un arancel general del 10% más los aranceles recíprocos.
Enfoque estratégico
Desde la perspectiva de Estados Unidos, el enfoque está puesto en temas no comerciales como la migración y el combate al narcotráfico.
El gobierno mexicano ha logrado un menor nivel arancelario gracias a su actitud dialogante, reconoció el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
Desafíos pendientes
A pesar de los avances en materia migratoria y antidrogas, México aún tiene asignaturas que enfrentar. Estados Unidos podría cuestionar la relación comercial con China y la política energética recientemente ratificada.
El negociador principal, Marcelo Ebrard, está trabajando para aminorar el golpe arancelario en la industria automotriz y de autopartes, y veremos qué tan exitosamente logra avanzar en estas conversaciones.