Donald Trump ha insistido en imponer aranceles “recíprocos” a los países que cobran más a los productos estadounidenses de lo que EU cobra a sus importaciones.
- Error Técnico: El argumento, aunque políticamente efectivo, es técnicamente falso. Esto justifica acciones perjudiciales y sugiere que Trump no comprende la historia comercial de su país.
- Negociaciones Complejas: Los aranceles de cada país son el resultado de negociaciones largas y complejas. Cada acuerdo fue alcanzado a cambio de otros beneficios como la apertura a exportaciones, protección de sectores sensibles, integración en cadenas globales de valor o desarrollo de reglas de propiedad intelectual.
- Economías en Desarrollo: Muchos países con aranceles altos lo hacen debido a su condición de economías en vías de desarrollo, un principio que Estados Unidos ha defendido durante décadas.
Ironía: Fue el propio Estados Unidos uno de los principales impulsores de este sistema. Desde los años 40, Washington apostó por un modelo que favoreciera la apertura, el crecimiento global y la estabilidad económica.
- Debilitamiento del Sistema Multilateral: Cada vez que se recurre a medidas unilaterales disfrazadas de reciprocidad, se debilita el sistema comercial multilateral. La OMC, ya enfrentando desafíos, ahora sufre presión por parte de países que no se sienten obligados a respetar sus normas.
- Reglas para Crecimiento: El sistema fue diseñado para generar crecimiento, desarrollo e integración. Ahora, algunos líderes ven las reglas como una trampa y buscan corregirlas con proteccionismo.
Conclusión: El comercio global necesita reglas, pero sobre todo confianza. Medir relaciones comerciales basándose en supuestas deudas o agravios bilaterales pone en riesgo no solo el volumen de exportaciones, sino la lógica misma de cooperación.
*El autor es profesor investigador de la Universidad Panamericana; previamente colaboró en temas de negociaciones comerciales internacionales para el gobierno federal.*