Antecedentes y Contexto
El Vaticano ha tomado una medida drástica al disolver el Sodalicio de Vida Cristiana, una sociedad de vida apostólica con sede en Perú. Esta decisión se produce tras una exhaustiva investigación que reveló denuncias de abusos físicos y espirituales dentro de la organización. La noticia, revelada por la Santa Sede, pone fin a una trayectoria que comenzó en 1971 con el laico peruano Luis Fernando Figari, quien fundó esta comunidad religiosa.
La disolución no es un hecho aislado. Se suman a esta decisión otras tres entidades eclesiales vinculadas al Sodalicio: la Fraternidad Mariana de la Reconciliación, las Siervas del Plan de Dios y el Movimiento de Vida Cristiana. Esta red de instituciones religiosas, que operaba en Perú y posiblemente en otros países de América Latina, ha sido objeto de escrutinio debido a las graves acusaciones que han surgido.
Investigación y Denuncias
La investigación que llevó a la disolución se inició en 2023, bajo las órdenes del Papa Francisco. Esta acción refleja una creciente preocupación a nivel global por la protección de los menores y la erradicación de cualquier forma de abuso dentro del ámbito religioso. Las denuncias presentadas revelaron prácticas que, según se describe, eran “sádicas” y consistían en abusos de poder, autoridad y espiritualidad.
La Conferencia Episcopal Peruana jugó un papel importante al exponer las razones que motivaron la expulsión de sus miembros. Se detallaron casos específicos de “abusos físicos, incluso con sadismo y violencia”, lo que evidencia la gravedad de las acusaciones. El obispo de Lima, Carlos Castillo, expresó una profunda preocupación al señalar que el Sodalicio había causado “un daño emocional y físico a muchas personas”, comparando las prácticas utilizadas con aquellas empleadas en regímenes dictatoriales, lo que sugiere un sistema de control y manipulación muy arraigado.
El Proceso de Disolución
El proceso culminó con la firma del decreto de supresión en la sede del Dicasterio para Institutos de Vida Consagrada, con la presencia de Simona Brambilla, prefecta del Dicasterio. El sacerdote español Jordi Bertomeu-Farnós fue designado como comisario apostólico, encargada de supervisar y llevar a cabo las disposiciones de la Santa Sede para el cierre definitivo de las instituciones.
Reconocimiento y Petición de Perdón
En un comunicado oficial, el Sodalicio de Vida Cristiana expresó su reconocimiento a la decisión del Vaticano y reiteró una profunda petición de perdón hacia las víctimas por los “maltratos y abusos” cometidos. Esta declaración refleja una admisión de responsabilidad y un intento de reparar el daño causado.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cuándo se inició la investigación? Se inició en 2023.
- ¿Quiénes fueron expulsados? Diez miembros del Sodalicio.
- ¿Qué tipo de abusos se denunciaron? Abusos físicos, incluso con sadismo y violencia, así como abusos de poder, autoridad y espiritualidad.
- ¿Quiénes son los responsables de la disolución? El Vaticano, a través del Dicasterio para Institutos de Vida Consagrada.
- ¿Quién es el comisario apostólico? Jordi Bertomeu-Farnós.
- ¿Qué tipo de daño se atribuye al Sodalicio? Daño emocional y físico a numerosas personas.