El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha anunciado que está iniciando contactos para reabrir la mina Cobre Panamá, una de las mayores minas a cielo abierto de Centroamérica. Esta decisión se produce a pesar de la existencia de una moratoria minera aprobada por el Congreso y la fuerte oposición de las organizaciones ambientalistas, quienes amenazan con nuevas protestas si la reapertura se lleva a cabo.
Contexto de la Situación
La mina Cobre Panamá, operada por la filial local de la compañía canadiense First Quantum Minerals (FQM), fue clausurada en noviembre de 2023. La decisión se basó en una declaración de la Corte Suprema panameña, que consideró “inconstitucional” el contrato de concesión original. Esta clausura fue resultado de meses de intensas protestas y movilizaciones sociales, impulsadas por organizaciones ambientales que denunciaban los impactos negativos de la minería en el país.
El Desacuerdo del Gobierno y las Organizaciones Ambientales
Las organizaciones ambientales han expresado su profunda preocupación y rechazo a la intención del gobierno de reabrir la mina. Lilian González, directora ejecutiva de la ONG Centro de Incidencia Ambiental, señaló que “no hay manera que Mulino reabra la mina sin violar de alguna forma la Constitución, el fallo de la Corte Suprema, el marco legal existente y la voluntad popular”. Argumentan que la reapertura podría resultar en graves daños ambientales, incluyendo contaminación del agua y el suelo, así como impactos negativos en la salud de las comunidades locales.
El Plan del Gobierno
A pesar de la oposición, el presidente Mulino ha declarado que se han establecido los contactos necesarios para avanzar en la reapertura. Su estrategia parece ser una “asociación pública privada” o “empresa mixta”, que busca sortear la moratoria y mantener el control de la mina en manos del gobierno panameño. Sin embargo, las organizaciones ambientales ven esta estrategia como una forma de “disfrazar” un contrato minero, lo que podría considerarse ilegal.
Impacto Económico y Social de la Mina
La mina Cobre Panamá fue fundamental para la economía panameña, produciendo aproximadamente 300,000 toneladas de concentrado de cobre anuales. Representaba el 75% de las exportaciones y el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Además, generaba empleo directo e indirecto para alrededor de 37,000 personas. La clausura de la mina tuvo un impacto significativo en la economía y el empleo de Panamá.
Negociaciones y Arbitraje Internacional
Tras la clausura, First Quantum Minerals (FQM) inició un proceso de arbitraje internacional para buscar una compensación de 20,000 millones de dólares. En las últimas semanas, tanto el gobierno panameño como la empresa han expresado disposición a negociar una posible reanudación de actividades. El gobierno busca encontrar una solución que permita reactivar la mina y generar ingresos para el país, pero debe hacerlo respetando las leyes y regulaciones ambientales.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué se clausuró la mina Cobre Panamá? La Corte Suprema de Panamá declaró inconstitucional el contrato de concesión original, tras meses de protestas ambientales.
- ¿Qué está haciendo el gobierno panameño? Está iniciando contactos para reabrir la mina, buscando una “asociación pública privada” o “empresa mixta”.
- ¿Por qué se opone la oposición ambiental? Argumentan que la reapertura violaría las leyes, regulaciones ambientales y la voluntad popular.
- ¿Cuál es el impacto económico de la mina? La mina representaba el 75% de las exportaciones y el 5% del PIB de Panamá.
- ¿Qué busca First Quantum Minerals? Busca una compensación por 20,000 millones de dólares debido a la clausura.