El Pausado Cambio y la Presión de Washington
La dinámica política en México se encuentra en un punto delicado, con una aparente pausa en los cambios anunciados por el gobierno actual. Esta situación se debe, en gran medida, a la creciente presión ejercida por la Casa Blanca, que ha obligado a Palacio Nacional a negociaciones forzadas. Si bien esta estrategia busca mantener una imagen de continuidad, existe la preocupación de que las medidas implementadas puedan descarrilar el proyecto de “revolución de las conciencias” que impulsa el gobierno.
El presidente López Obrador ha advertido explícitamente: “No debes tener dos amores”. Esta frase refleja la dificultad de mantener una política coherente al mismo tiempo que se responden las demandas de otros actores, en este caso, los intereses de Estados Unidos. La estrategia actual parece priorizar la continuidad del sexenio, pero se corre el riesgo de comprometer las aspiraciones de cambio que motivaron la elección del actual gobierno.
Impunidad y Barreras en la Lucha Contra el Crimen
La situación de seguridad en México es alarmante, y se manifiesta en casos como el plagado tramo carretero de Chamapa-Lechería. Durante más de un año, bandas criminales operan con agresividad en los 30 kilómetros de la autopista que atraviesa tres municipios del Estado de México. A pesar de la frecuencia de los asaltos, tanto diurnos como nocturnos, no se logra una vigilancia eficaz ni una persecución tenaz de los vehículos robados y la cadena de protección que utilizan los delincuentes. La falta de colaboración entre los tres niveles de gobierno, posiblemente motivada por celos y prioridades internas, perpetúa esta impunidad.
Este problema no es aislado. Se trata de un síntoma de una situación más profunda, donde el crimen organizado controla porciones significativas de las vías de comunicación y territorios en todo el país. La falta de una estrategia integral y la debilidad institucional dificultan la lucha contra el delito, generando un clima de inseguridad generalizada.
Barreras para la Lucha Contra el Gusano Barrenador
La situación se complica con las restricciones impuestas a la cooperación estadounidense en la lucha contra el gusano barrenador, una plaga que amenaza las ganaderías mexicanas. La Secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brook Rollins, denunció que se les limita el número y la duración de los vuelos de aviones que rocían con insecticidas, además de imponer impuestos a la importación de piezas y productos para combatir la plaga.
Esta situación plantea interrogantes sobre si estas barreras no son una forma de “burocráticas trabas patrióticas”, es decir, obstáculos deliberados para impedir la colaboración estadounidense. Se cuestiona si estas acciones no son una forma de proteger los intereses del mercado interno mexicano, especialmente en el sector ganadero. La pregunta es qué dirán a los ganaderos mexicanos y si habrá alguna lamentación, como la famosa frase de “Lástima, Margarito”.
Otros Contextos y Desafíos
Además de estos problemas inmediatos, el gobierno mexicano enfrenta otros desafíos. Se revela una red de contrabando que transporta petróleo crudo robado en México hacia Estados Unidos, lo que evidencia la magnitud del problema. También se mencionan otros temas de interés, como el nuevo T-MEC, que exigirá una mayor vigilancia de la democracia sindical y la honorabilidad de los dirigentes sindicales mexicanos por parte del gobierno estadounidense. Asimismo, se recuerda una suspensión de la Semana Nacional de Vacunación desde 2018, lo que se relaciona con los casos de sarampión y la irresponsabilidad de aquella decisión.
Reflexiones Adicionales
La situación descrita refleja una compleja red de presiones y desafíos que enfrenta el gobierno mexicano. Desde la presión externa de Estados Unidos hasta las internas dificultades para implementar políticas de cambio y combatir el crimen organizado, pasando por la lucha contra problemas agrícolas como el gusano barrenador. La frase de John Kenneth Galbraith, “Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre. Bajo el comunismo, es justo lo contrario”, puede interpretarse como una crítica a la dinámica de poder y las relaciones económicas entre México y Estados Unidos, donde existen intereses contradictorios y una constante lucha por el control de recursos.