Desafíos y Oportunidades en la Relación con Estados Unidos
La administración de Donald Trump, y su persistente enfoque en aranceles comerciales, ha presentado un desafío geopolítico significativo para México. Sin embargo, lejos de ser una amenaza existencial, esta situación también abre oportunidades estratégicas para México si se adopta un enfoque pragmático y basado en una visión a largo plazo. La clave reside en comprender la lógica subyacente de las políticas de Trump, que prioriza la seguridad nacional y la reconfiguración de las cadenas de suministro, en lugar de una simple retórica proteccionista.
El Contexto: Más Allá del 2025
La era de los aranceles impulsados por Trump comenzó mucho antes del año 2025, con el inicio de su mandato en 2017. Esta situación ha provocado una reevaluación de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, con implicaciones profundas para la economía mexicana. Si bien el Tratado entre México y Estados Unidos (T-MEC) proporciona un marco legal, la realidad actual exige una estrategia que vaya más allá de sus disposiciones.
El Impacto Económico: Más Allá de la Industria Automotriz
Si bien el sector automotriz es un punto focal, las políticas arancelarias de Trump no se limitan a él. Un análisis del Budget Lab de la Universidad de Yale revela que el aumento de los aranceles al sector automotriz mexicano podría provocar un incremento significativo en los precios de los automóviles, con un impacto estimado de 6,400 dólares por auto nuevo en 2024. Esto se traduciría en una inflación generalizada, con un impacto estimado del 0.3% al 0.4% en los precios de consumo, y una pérdida promedio de entre 500 a 600 dólares por hogar. Las familias con menores ingresos serían las más afectadas, con una pérdida anual estimada entre 450 y 550 dólares. En resumen, las políticas de arancelamiento no conducirían a un “America Great Again”, sino a una economía estadounidense menos competitiva y con mayores costos para sus consumidores.
Estrategia Industrial 2.0: Fortaleciendo la Base Productiva
Para mitigar los efectos negativos de los aranceles, México debe impulsar una Estrategia Industrial 2.0. Esta estrategia se basa en:
- Incentivos Focalizados: Dirigir inversiones y desarrollo industrial hacia estados clave como Nuevo León, Guanajuato y Querétaro, que ya son centros de manufactura.
- Alineación con Fabricantes: Atraer y mantener a fabricantes de automóviles que buscan producir cerca del mercado estadounidense.
- Diversificación: No limitarse solo al sector automotriz, sino explorar oportunidades en otros sectores de manufactura y tecnología.
Política Migratoria: Un Enfoque Integral
La presión migratoria desde México hacia Estados Unidos ha aumentado drásticamente durante el mandato de Joe Biden, con 10.3 millones de cruces fronterizos en 2024, un aumento del 432% con respecto al mandato de Trump. Esta situación alimenta la narrativa de descontrol y refuerza la agenda política de Trump, pero también presenta una oportunidad para México:
- Control con Enfoque Humanitario: Implementar políticas de control fronterizo que prioricen la seguridad y el bienestar de los migrantes.
- Cooperación Regional: Trabajar con otros países de América Latina para abordar las causas fundamentales de la migración y fortalecer los sistemas de protección.
- Actualización del Sistema para Refugiados: Modernizar y fortalecer el sistema mexicano de protección a refugiados.
Conclusión: Un Enfoque Pragmatico y Sostenible
La estrategia de México no debe basarse en la confrontación, sino en un enfoque pragmático y sostenible. El país ya cuenta con los fundamentos: una economía diversificada, una ubicación estratégica y una población trabajadora. La clave está en reorganizar estos elementos, fortalecer las alianzas estratégicas y adoptar una visión a largo plazo que permita a México navegar con éxito los desafíos geopolíticos y económicos del siglo XXI.
*El autor es fundador de Valerio Consulting Group*