¿Qué está haciendo Trump?
Apenas regresó al poder el 20 de enero, Trump declaró en “emergencia” la frontera de 3,100 km e inició el despliegue de unos 9,600 soldados. En marzo ordenó el envío de dos buques de guerra, uno al Golfo de México y otro a la costa oeste para tareas de seguridad fronteriza. También anunció la creación de una “zona de defensa nacional” de 443 km2 en Nuevo México (EEUU), lo que permitiría al ejército expulsar a migrantes de esa área, una tarea reservada a autoridades civiles. Ante ello, México envió una nota diplomática en la que pidió respeto a su territorio.
Se suman sobrevuelos con drones en espacio aéreo mexicano, según la presidenta Claudia Sheinbaum a solicitud de México, como parte de “colaboraciones que se hacen desde hace muchos años”. Trump designó además como terroristas a seis cárteles mexicanos, que según él ejercen amplio control en el país vecino.
¿Cómo responde México?
Como un mantra, Sheinbaum repite “cooperación, sí; subordinación, no”, y advierte que no permitirá “que se vulnere la soberanía”. Ante las presiones arancelarias de Estados Unidos, destino de 80% de las exportaciones mexicanas, la presidenta ordenó el despliegue de 10,000 soldados en la frontera, entregó a 29 capos a la justicia estadounidense y reforzó las operaciones antidrogas tras la criticada política de “abrazos, no balazos” de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Dos resultados saltan a la vista: el decomiso de 144 toneladas de drogas, incluidas dos millones de pastillas de fentanilo, desde octubre pasado. También, el menor arribo de migrantes: en marzo fueron interceptados en el lado estadounidense de la frontera 11,017, frente a 180,359 de marzo de 2024, según cifras oficiales.
Pese a los resquemores que generan las expresiones de Trump, los analistas destacan los estrechos vínculos militares entre ambos países, incluida la formación de oficiales mexicanos en escuelas estadounidenses.
¿Es viable un ataque?
Aunque no descarta ataques unilaterales de Estados Unidos, Vanda Felbab-Brown cree que serían “políticamente explosivos”, pues dinamitarían la cooperación. “Podrían eliminar objetivos de alto valor, pero eso no es diferente” a lo que pudieran hacer las fuerzas armadas mexicanas,” apunta la experta.
Pero en la práctica es probable que “se esté llevando a cabo una fusión de inteligencia” binacional que dotaría a México de una “capacidad inigualable” contra el crimen organizado, subraya el académico.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Qué ha hecho Trump? El presidente ha declarado “emergencia” en la frontera, desplegado tropas y buques de guerra, y designado a cárteles como terroristas.
- ¿Cómo responde México? México ha reforzado su propia seguridad con 10,000 soldados, entregado a criminales a la justicia estadounidense y buscado una mayor cooperación con Estados Unidos en materia de inteligencia.
- ¿Es viable un ataque? Aunque no descarta ataques unilaterales, la cooperación y el intercambio de inteligencia entre ambos países son fuertes.
- ¿Por qué la amenaza? Trump busca presionar a México para que redoble esfuerzos contra el narcotráfico y la migración ilegal, mientras aplica aranceles.
- ¿Qué papel juega el narcotráfico? Los cárteles mexicanos son considerados terroristas por Trump y se busca desmantelar las redes de narcotráfico.