En el mundo laboral actual, el descanso a menudo se considera un lujo o incluso un signo de falta de productividad. Sin embargo, la realidad es que el descanso no debería ser visto como un gasto, sino como una inversión estratégica para la salud y el éxito de cualquier empresa. El concepto ha evolucionado, pasando de ser una mera pausa a un componente fundamental en la estrategia operativa y competitiva.
El Costo de la Falta de Descanso para las Empresas
La evidencia es contundente: la falta de descanso tiene un impacto negativo significativo en las empresas. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la falta de tiempo de trabajo, incluso cuando se trabaja menos horas en promedio, puede resultar en un mayor Producto Interno Bruto por hora. Además, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que la falta de descanso reduce la productividad laboral hasta en un 40%, debido a una disminución del desempeño cognitivo de los trabajadores. Esto se traduce en menor eficiencia, errores más frecuentes y una disminución general del rendimiento.
Ivonne Borden, fundadora y directora de la consultoría de bienestar psicosocial Agregando Valor, destaca que aún falta visibilizar los beneficios del descanso. “Una persona que descansa no sólo fomenta su creatividad, sino que también experimenta una mayor oxigenación. Las redes neuronales se conectan más rápido; esto normalmente tiene que ver con un proceso de descanso”. Borden señala que muchas empresas aún no son conscientes del impacto en el negocio que tiene la falta de descanso. “Pero, ¿qué crees? Las enfermedades provocadas por exceso de trabajo sí les cuestan a las organizaciones”. La falta de descanso no solo afecta la salud física y mental de los empleados, sino que también puede obstaculizar la innovación y la capacidad de una empresa para adaptarse a los cambios del mercado.
Una Nueva Visión Estratégica: El Descanso como Inversión
Ivonne Borden enfatiza que el descanso ya no es un tema romantizado, sino una nueva visión estratégica. “Es una política que evita riesgos y multas, atrae talento, mejora la imagen de tu marca empleadora –que hoy tiene un impacto más fuerte que hace algunos años– y, además, promueve la verdadera innovación”. Para lograrlo, es fundamental que las empresas diseñen políticas que garanticen que sus empleados tengan el derecho a la desconexión, lo cual implica establecer mecanismos o procedimientos para asegurar que las operaciones se mantengan funcionando sin problemas cuando alguien toma vacaciones. Esto no solo beneficia a los empleados, sino que también contribuye a la continuidad del negocio.
Borden señala que los líderes deben poner el ejemplo: “La cultura real es lo que ves que hace el equipo de liderazgo”. Si los líderes no se toman descansos ni promueven una cultura que valore el tiempo libre, es poco probable que sus empleados sigan haciéndolo. El cambio más rápido se da a través de normas, pero estas no necesariamente se cumplen a cabalidad. Es importante que las empresas comprendan que cada medida, buena práctica o programa debe responder a una necesidad real de la organización.
Más Allá de las Normas: Flexibilidad y Necesidades Individuales
Ivonne Borden destaca que, si bien las normas son importantes, no siempre son suficientes. “Cuando las empresas comienzan a entender realmente las necesidades de sus diferentes empleados y responden con una oferta de valor de flexibilidad laboral, eso les permite retener y atraer a buen talento”. Esto implica ofrecer opciones de horarios flexibles, teletrabajo o programas de bienestar que permitan a los empleados equilibrar su vida personal y profesional. Además, es fundamental abordar las culturas donde el descanso está penalizado de múltiples maneras –a veces no explícitamente–. Por ejemplo, tomar las licencias de paternidad puede ser cuestionado con comentarios como “¿si tienes a la suegra en casa, por qué tú tienes que tomar la licencia?”.
El Descanso como Motor de Creatividad y Productividad
Alejandra Orellana, especialista en implementación de estrategias de sostenibilidad en las organizaciones, señala que vivimos en una era donde cualquier tipo de descanso hace sentir mal a los colaboradores. “Ni siquiera necesitamos que alguien nos diga que no somos productivos, sino que tenemos un ‘policía’ interno. Y muchas veces, el hecho de descansar, el ocio, el no hacer nada, es precisamente en esos momentos cuando se es más creativo”. Orellana enfatiza que las empresas deben entender que el descanso no solo beneficia a los empleados, sino que también puede ser un motor de creatividad y productividad. El descanso permite que las personas se desconecten del estrés, recarguen sus energías y regresen al trabajo con nuevas ideas y perspectivas.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué es importante que las empresas consideren el descanso como una inversión?
- Porque la falta de descanso reduce la productividad, afecta el desempeño cognitivo y obstaculiza la innovación.
- ¿Qué tipo de políticas pueden implementar las empresas para promover el descanso?
- Políticas que garanticen el derecho a la desconexión, horarios flexibles, teletrabajo y programas de bienestar.
- ¿Cómo se puede abordar la cultura donde el descanso está penalizado?
- Alérgar las normas y ofrecer una cultura que valore el tiempo libre, reconociendo los beneficios del descanso para la creatividad y la productividad.
- ¿Cómo se puede asegurar que las políticas de descanso sean efectivas?
- Que respondan a una necesidad real de la organización y que sean implementadas con el ejemplo de los líderes.
