El estrés térmico, también conocido como golpe de calor, es una condición grave que se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura adecuadamente. Esta situación, exacerbada por el aumento de las temperaturas globales, representa un creciente desafío para la salud y la productividad laboral en todo el mundo. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a medida que las temperaturas aumentan, el estrés térmico se volverá más común, lo que resultará en pérdidas significativas en horas de trabajo, empleos y productividad general.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el estrés térmico como un “asesino invisible y silencioso” que puede causar rápidamente enfermedad, golpe de calor o incluso la muerte. Se trata de un padecimiento que preocupa y amenaza la salud de los trabajadores en un mundo con temperaturas más extremas. Este fenómeno no se limita a las olas de calor, sino que afecta a los trabajadores durante todo el año, incluso en días con temperaturas moderadas.
Efectos psicofisiológicos
- Disminución de la capacidad de trabajo
- Reducción de la eficiencia
- Aumento de errores
- Agotamiento físico
- Ocurrencia de accidentes
- Sobrecarga cardiocirculatoria
- Desequilibrio hidromineral
Estos efectos negativos se reflejan en la disminución de la eficiencia y en la calidad del producto terminado o del servicio que se brinda. El estrés térmico no solo afecta al individuo, sino también a la productividad y calidad del trabajo en general.
Efectos patológicos
- Golpe de calor
- Deshidratación
- Erupción cutánea
- Síncope por calor
- Calambres
- Agotamiento por calor
El informe de la OIT advierte que, en general, las economías de ingresos bajos y medios son las más afectadas por los costes asociados a las lesiones por calor excesivo en el lugar de trabajo, que pueden alcanzar alrededor del 1.5% del PIB nacional. Este es un problema de derechos humanos, de derechos de los trabajadores y una cuestión económica importante.
Población en Riesgo
La OIT estima que, en dos décadas, la población trabajadora expuesta a olas de calor habrá crecido un 66%. En el año 2020, se registraron la muerte de 4,200 personas a causa del estrés térmico. Este aumento se debe a que cada vez más regiones enfrentan temperaturas más extremas y lugares que ya tenían altas temperaturas tienen aún mayores retos.
Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT, enfatiza que “el calor excesivo está creando desafíos sin precedentes para los trabajadores de todo el mundo durante todo el año, y no sólo durante los periodos de olas de calor intensas”. La organización internacional insta a una mayor colaboración mundial entre los expertos para armonizar las evaluaciones del estrés térmico y las intervenciones en el trabajo.
Se necesita una mayor inversión en planes de acción y legislación contra el calor durante todo el año para proteger a los trabajadores. Además, es fundamental una mayor colaboración mundial entre expertos para garantizar que las evaluaciones del estrés térmico sean consistentes y que las intervenciones en el trabajo sean efectivas.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Qué es el estrés térmico? El estrés térmico es una condición que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura adecuadamente, generalmente debido a altas temperaturas.
- ¿Cuáles son los síntomas del estrés térmico? Los síntomas pueden variar, pero incluyen fatiga, dolor de cabeza, irritabilidad, mareo, confusión y en casos graves, pérdida de consciencia.
- ¿Qué grupos son más vulnerables? Los trabajadores al aire libre, los que realizan trabajos manuales y aquellos con condiciones de salud preexistentes son más vulnerables.
- ¿Cómo afecta al trabajo? El estrés térmico puede llevar a una disminución de la capacidad de trabajo, reducción de la eficiencia y un aumento de errores.
- ¿Qué se está haciendo para abordar este problema? La OIT promueve la colaboración internacional y la creación de planes de acción para proteger a los trabajadores durante todo el año.