A pesar de que siete de cada diez empresas en México cuentan con políticas formales de no discriminación, existe una brecha significativa entre estas intenciones y la experiencia real de los colaboradores pertenecientes a la comunidad LGBT+ y otros grupos vulnerables. Según el informe Factor Wellbeing 2024, realizado por el Instituto del Propósito y Bienestar Integral (IPBI), la inclusión real requiere una transformación cultural profunda y un cambio por parte de los líderes que vaya más allá de acciones simbólicas y políticas superficiales.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estima que hay 5 millones de personas de 15 años o más que se autoidentifican como LGBT+ en México, representando el 5.1% de la población en ese rango de edad. De estos, el 64.3% forma parte de la Población Económicamente Activa (PEA). Sin embargo, solo el 43% de las organizaciones cuentan con comités o grupos formales de representación para colectivos como la comunidad LGBT+ o personas con discapacidad, limitando su capacidad para influir en decisiones y generar cambios estructurales.
Liderazgo: Valorar a las Personas, No Solo los Resultados
El liderazgo no se mide únicamente por los resultados financieros, sino por la capacidad de hacer sentir a las personas valoradas, respetadas y representadas. Según Ilan Meyer, investigador de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), las personas LGBT+ tienen 2.5 veces más probabilidades de desarrollar trastornos como ansiedad o depresión, debido al fenómeno conocido como estrés de minorías. Este estrés surge de la discriminación, la invisibilización, el miedo al rechazo y la necesidad constante de ocultar su identidad.
El Impacto Financiero de la Inclusión
Las empresas con programas sólidos de diversidad, equidad e inclusión (DEI) tienen un 25% más de probabilidad de alcanzar un mejor desempeño financiero, según el estudio Diversity Wins de McKinsey & Company. Además, los equipos diversos tienden a tomar decisiones más informadas, procesar mejor los datos y generar soluciones más innovadoras.
Hacia Culturas Organizacionales Más Justas: Una Hoja de Ruta
El informe del IPBI propone una hoja de ruta para avanzar hacia culturas organizacionales más justas y equitativas, que trasciendan el cumplimiento superficial de políticas:
- Capacitación profunda y continua sobre diversidad, equidad e inclusión, incluyendo la erradicación de sesgos inconscientes, microagresiones y prácticas excluyentes. Estas no deben limitarse a una charla al año, sino ser parte del ADN de la organización.
- Escuchar activamente a las voces subrepresentadas mediante canales confidenciales, espacios seguros y grupos de afinidad, con incidencia real. Las políticas no pueden escribirse sin quienes las viven.
- Crear estructuras formales de representación con poder de decisión, como comités de diversidad o consejerías inclusivas, que supervisen la aplicación de las políticas y brinden acompañamiento en situaciones de discriminación.
- Medir el impacto del bienestar de forma desagregada, tomando en cuenta identidad de género, orientación sexual, condición de discapacidad, entre otros factores, para identificar inequidades y diseñar respuestas personalizadas.
- Asegurar representación en los liderazgos, para romper los techos de cristal, de cemento o de concreto que aún frenan el ascenso profesional de muchas personas por motivos que nada tienen que ver con su capacidad.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué es importante la diversidad e inclusión en el ámbito laboral? Porque promueve un ambiente de trabajo más creativo, innovador y productivo, además de contribuir a la justicia social y la igualdad de oportunidades.
- ¿Qué significa una inclusión ‘auténtica’? Significa ir más allá de las políticas y acciones superficiales, creando una cultura donde todas las personas se sientan valoradas, respetadas e incluidas en todos los aspectos del trabajo.
- ¿Cómo se relaciona el estrés de minorías con la falta de inclusión? El estrés de minorías es un fenómeno que se produce cuando las personas pertenecientes a grupos subrepresentados experimentan discriminación, invisibilización y la necesidad constante de ocultar su identidad, lo que puede llevar a problemas de salud mental.
- ¿Qué papel juegan los líderes en la promoción de la inclusión? Los líderes tienen un papel fundamental al crear una cultura donde se valora la diversidad, se promueve el respeto y se garantiza la igualdad de oportunidades para todos.