La informalidad laboral en México continúa siendo un desafío persistente para el mercado del trabajo, mostrando una tendencia preocupante de repunte en los primeros meses de 2025. Esta situación, que ha sido objeto de análisis por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revela una realidad compleja con implicaciones significativas para millones de trabajadores mexicanos.
Contexto y Significado de la Informalidad Laboral
La informalidad laboral se define como aquella actividad económica que no está registrada en las fuentes oficiales del gobierno. Esto incluye trabajos sin contrato, sin prestaciones sociales ni seguridad laboral, y a menudo con bajos salarios. En México, la informalidad es un problema estructural que ha existido durante décadas y se ha visto exacerbada por factores económicos, sociales y políticos.
El Inegi es la principal fuente de datos sobre el mercado laboral en México, y sus cifras son fundamentales para entender las tendencias del empleo. La tasa de informalidad laboral se calcula considerando diferentes modalidades, como trabajadores sin registro, aquellos que trabajan en el sector informal (como vendedores ambulantes o pequeños comerciantes), y quienes tienen un empleo formal pero sin los derechos laborales correspondientes.
El Repunte en 2025: Datos y Consecuencias
En mayo de 2025, la tasa de informalidad laboral extendida alcanzó el 54.9%, un aumento significativo con respecto al 53.7% registrado en diciembre del año anterior. Este incremento de 1.2 puntos porcentuales representa un avance considerable en la proporción de trabajadores que se encuentran fuera del sistema laboral formal.
Los datos revelan una realidad alarmante: se han eliminado 461,000 empleos formales entre enero y mayo de 2025. Además, se estima que 1.1 millones de trabajadores adicionales han migrado hacia la informalidad laboral, buscando opciones laborales que les permitan sobrevivir en un mercado laboral cada vez más competitivo y con una alta demanda de mano de obra.
Implicaciones de la Informalidad Laboral
La informalidad laboral tiene consecuencias directas y profundas para los trabajadores mexicanos. Uno de los principales problemas es la falta de acceso a derechos laborales fundamentales. Los trabajadores informales no tienen derecho a:
- Contratos de trabajo: Esto significa una mayor vulnerabilidad ante despidos arbitrarios y la falta de protección legal.
- Reconocimiento del vínculo laboral: La ausencia de un contrato dificulta la defensa de sus derechos en caso de conflicto.
- Prestaciones sociales: No tienen acceso a seguro de desempleo, vacaciones pagadas, aguinaldo ni otros beneficios que ofrece el sistema laboral formal.
- Seguridad social: La falta de cobertura en salud y pensiones los expone a riesgos de enfermedad, accidentes laborales y una vejez precaria.
Además de las consecuencias para los trabajadores, la informalidad laboral también tiene un impacto negativo en la economía mexicana. Reduce la recaudación de impuestos, limita el crecimiento económico y dificulta la implementación de políticas públicas para mejorar las condiciones laborales.
Factores que Contribuyen al Repunte de la Informalidad
Existen múltiples factores que contribuyen a la persistencia y el repunte de la informalidad laboral en México. Entre ellos se destacan:
- Dificultades para acceder al empleo formal: La alta competencia en el mercado laboral, la falta de capacitación y las barreras burocráticas dificultan que los trabajadores accedan a empleos formales.
- Debilidad de las instituciones laborales: La falta de una aplicación efectiva de las leyes laborales y la corrupción dificultan el cumplimiento de los derechos laborales.
- Condiciones económicas: La inestabilidad económica, la inflación y el desempleo contribuyen a que los trabajadores busquen opciones laborales más flexibles y con menores costos.
- Cambios en la estructura económica: El crecimiento del sector informal (como el comercio ambulante y los servicios domésticos) ha generado una mayor demanda de mano de obra informal.
El Desafío para el Futuro
Abordar la problemática de la informalidad laboral requiere un enfoque integral que combine políticas económicas, sociales y laborales. Es fundamental fortalecer las instituciones laborales, promover la formalización del empleo, mejorar el acceso a la capacitación y la educación, y crear un entorno económico que fomente la inversión y la creación de empleos formales. El Inegi seguirá desempeñando un papel crucial en la recopilación y análisis de datos sobre el mercado laboral, proporcionando información clave para diseñar políticas públicas efectivas.