El Debate sobre la Reforma Laboral y las Particularidades del Sector Terciario
Propuestas para una Implementación Gradual y Diferenciada de la Reforma Laboral
El sector de comercio, servicios y turismo de México ha expresado su preocupación y solicita ser excluido en su totalidad de la reducción de la jornada laboral que busca implementar el gobierno federal, pasando de 48 a 40 horas semanales para 2030. Esta solicitud se basa en la complejidad inherente a un sector tan diverso, con diferentes tamaños y modalidades de operación.
Eduardo Ulises Chávez Hidalgo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Conacope) de Querétaro, argumentó que la reducción obligatoria de horas no es viable para el sector terciario. En el Quinto Foro para la Implementación de la Jornada Laboral de 40 Horas Semanales, convocado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Chávez Hidalgo destacó que el bienestar de los trabajadores, permitiéndoles descansar dos días a la semana, es un objetivo fundamental. Sin embargo, señaló que la economía actual no está preparada para sostener una reducción de la jornada laboral sin generar las condiciones necesarias.
“La reducción de la jornada laboral, incluso bajo esquemas de gradualidad, no es aplicable ni viable para el sector terciario mexicano. Operamos bajo condiciones estructurales laborales y productivas distintas al resto de la economía,” afirmó Chávez Hidalgo. El empresario enfatizó que una reforma laboral de esta magnitud, sin un diagnóstico técnico sólido, diálogo territorial y realismo operativo, podría generar más informalidad e incertidumbre, además de disminuir la productividad para muchos negocios.
Propuestas para una Implementación Adecuada de la Reforma
Si bien el sector terciario solicitó ser excluido, Chávez Hidalgo presentó una serie de propuestas para facilitar la implementación de la reforma laboral, buscando un enfoque más realista y adaptable.
- Simplificación Administrativa: Impulsar una estrategia para lograr una simplificación administrativa a través de mecanismos digitales, facilitando los trámites y procesos.
- Incentivos Fiscales y Financieros: Implementar incentivos fiscales y financieros que compensen el incremento de los costos que las empresas podrían enfrentar.
- Programas de Apoyos Financieros: Aplicar programas de apoyos financieros preferenciales con financiamiento accesible y recurrente para que las mipymes inviertan en herramientas tecnológicas.
- Campañas de Impulso al Consumo Local: Generar programas de fortalecimiento del comercio local mediante campañas de impulso al consumo.
- Monitoreo y Evaluación: Implementar un observatorio de transición laboral para el monitoreo y evaluación continua del impacto de la reforma.
Francisco Martínez Domene, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (Amech), resaltó la importancia de un enfoque sectorial y análisis claros para evitar la pérdida de competitividad. Propuso una implementación gradual y diferenciada, estableciendo plazos escalonados.
Además de las propuestas mencionadas, se discutieron los siguientes puntos clave:
- Implementación Gradual y Sectorialmente Diferenciada: Plazos escalonados para permitir la adaptación de las empresas.
- Modelos Flexibles: Permitir modelos flexibles como jornadas inaugurales, semanales e incluso mensuales para ajustarse a la demanda y evitar interrupciones operativas.
- Diálogo Social Tripartito: Fortalecer el diálogo social tripartito mediante mesas de negociación permanentes.
- Incentivos y Apoyos a la Productividad: Fomentar incentivos y apoyos para mejorar la productividad.
- Monitoreo y Evaluación: Implementar mecanismos de monitoreo y evaluación para medir el impacto de la reforma.
El sector sindical, a través de Abel Domínguez Azuz, secretario general de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), enfatizó la necesidad de abordar las particularidades de grupos vulnerables, como madres trabajadoras, madres solteras, personas con discapacidad y jóvenes en su primer empleo. Se hizo hincapié en la complejidad de las circunstancias geopolíticas y sociales que viven estas personas, así como la necesidad de un diálogo más profundo entre empleadores y trabajadores.
Preguntas y Respuestas Clave:
- ¿Por qué el sector terciario solicita ser excluido? Debido a la diversidad de tamaños y modalidades, así como las condiciones estructurales laborales y productivas distintas al resto de la economía.
- ¿Qué tipo de incentivos se proponen? Incentivos fiscales y financieros para compensar el aumento de costos, programas de apoyos financieros, campañas de impulso al consumo y herramientas tecnológicas.
- ¿Cómo se aborda la vulnerabilidad de ciertos grupos? Se enfatiza la necesidad de considerar las particularidades de madres trabajadoras, personas con discapacidad y jóvenes en su primer empleo.
- ¿Cómo se asegura la flexibilidad laboral? Se proponen modelos flexibles como jornadas inaugurales, semanales e incluso mensuales.
- ¿Cómo se fomenta el diálogo social? A través de mesas de negociación permanentes.
En resumen, la discusión se centró en la necesidad de una reforma laboral que sea realista, flexible y que tenga en cuenta las particularidades del sector terciario, buscando un equilibrio entre los objetivos de productividad y el bienestar de los trabajadores.