El reciente estreno de la nueva versión de Lilo & Stitch generó un impacto masivo en el público, resonando tanto con aquellos que experimentaron la película original durante su infancia o adolescencia, como con las nuevas generaciones. Este fenómeno se ha convertido en un motor importante para la industria del marketing, impulsada por la nostalgia. Según Deloitte, la nostalgia se activa cuando una persona es expuesta a algo que evoca recuerdos y emociones asociados con etapas significativas de su vida. Este fenómeno no se trata simplemente de recordar un buen momento, sino que la nostalgia puede ser una poderosa herramienta para influir en las decisiones de compra.
Entendiendo el Poder de la Nostalgia en el Marketing
La nostalgia comprueba nuestra identidad, como lo hacen la música y otras formas de expresión cultural. Estas referencias evocan una carga emocionalmente fuerte, permitiendo a las marcas crear propuestas de marketing que son inherentemente atractivas al activar las áreas del cerebro asociadas con experiencias positivas y significativas. Román Esqueda, director de Synapsen, explica que las compras impulsadas por la nostalgia a menudo no son de primera necesidad, pero la emoción asociada con poseer esos productos o experiencias es una propuesta tentadora para el consumidor. En México, por ejemplo, los compradores destinan en promedio 1,000 pesos a compras que se consideran “despilfarro”, según datos de Deloitte.
¿Qué Productos Responden Mejor a la Estrategia Nostálgica?
Según los datos de Deloitte, el 37% de los mexicanos que realizan compras impulsivas con un fuerte componente emocional, lo han hecho en el ámbito de la ropa y accesorios. El 24% se inclina por alimentos y bebidas. En el sector de la alimentación, la nostalgia es particularmente fuerte. Los restaurantes y negocios de alimentos están aprovechando esta tendencia al ofrecer platillos que evocan recuerdos de la cocina casera, los sabores de la infancia y las recetas tradicionales transmitidas por generaciones – a menudo preparadas por madres o abuelas. Existe un deseo genuino de revivir esos sabores y sensaciones, conectando con la identidad personal y familiar. Los platillos se cargan de nostalgia, de esa parte emocional super fuerte, porque, ¿quién nos daba de comer? típicamente nuestra mamá o nuestra abuelita.
El Valor de la Identidad y el Pasado
Pero no se limita a la comida. La ropa también es un poderoso símbolo de nostalgia, con tendencias que regresan de décadas pasadas y se vuelven populares nuevamente. Las marcas pueden aprovechar este fenómeno para ampliar sus ventas, generando un sentido de pertenencia y conexión con los consumidores. La ventaja de usar esta estrategia es que se puede adaptar a varios negocios y segmentos, porque las personas buscan reafirmar su identidad y recordar quienes son y de dónde vienen. Deloitte sugiere que antes de sumarse a una tendencia nostálgica, es fundamental analizar al cliente: conocer su pasado, sus experiencias y las novedades que marcaron su vida.
Marketing Emocional y la Anticipación
Si los clientes son millennials (personas nacidas entre 1981 y 1996), su pasado está marcado por las tendencias de los 90’s e inicios de los 2000. Por lo tanto, las campañas deben ser creativas y anticiparse a estas tendencias. Las marcas que realicen estrategias de marketing emocional en torno a la nostalgia deben sacar ediciones limitadas de alguna película o serie animada, recrear productos icónicos o incluso revivir eventos que fueron importantes para la generación a la que se dirige. Es importante recordar que la nostalgia no es simplemente un recuerdo, sino una herramienta poderosa para conectar con las emociones de los consumidores y fortalecer la lealtad a la marca.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué la nostalgia es efectiva en el marketing? Porque activa áreas del cerebro asociadas con experiencias positivas y fortalece la identidad personal.
- ¿Qué tipo de productos funcionan mejor con esta estrategia? Productos que evocan recuerdos de la infancia, sabores tradicionales o eventos importantes.
- ¿Cómo deben las marcas abordar esta estrategia? Analizando al cliente, anticipándose a las tendencias y siendo creativos con sus campañas.
- ¿Es la nostalgia siempre una buena estrategia? Si se utiliza de forma excesiva o sin considerar al público objetivo, puede resultar contraproducente.