Contexto y Motivaciones del Gobierno
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump (aunque la reunión final tuvo lugar después), está intensificando sus esfuerzos para fortalecer la industria de semiconductores nacional. Esta estrategia se basa en una creciente preocupación por la dependencia del país en relación con los chips y semiconductores, que actualmente son dominados por empresas asiáticas como TSMC (Taiwán) y Samsung (Corea del Sur). La Ley CHIPS, aprobada durante el mandato de Joe Biden, es un componente clave de esta iniciativa, buscando fomentar la creación de una cadena de valor completa para los chips en territorio estadounidense.
La ley establece que el gobierno de EE.UU. planea ofrecer subsidios a empresas que inviertan en la producción de chips dentro del país. Esta estrategia busca no solo aumentar la producción nacional, sino también crear empleos y asegurar el suministro de chips para sectores estratégicos como la defensa, la tecnología y la industria aeroespacial. La idea central es que el gobierno recibe una participación en las empresas que reciben estos subsidios, lo que se traduce en un retorno de la inversión pública.
La Petición a Intel y las Acciones Ofrecidas
En este contexto, el gobierno solicitó a Intel, uno de los gigantes tecnológicos del mundo, que ceda un 10% de sus acciones a cambio de estos subsidios. La solicitud fue impulsada por el secretario de Comercio Howard Lutnick, quien explicó que la administración Biden buscaba recibir acciones a cambio del dinero ya comprometido para los subsidios.
Esta no sería una participación con derechos de voto ni un puesto en la junta directiva. Según se aclaró, el gobierno recibiría una participación accionaria nominal, pero sin influencia en las decisiones de la empresa.
La Relación con Intel y los Desafíos en el Mercado
La solicitud del gobierno se produce tras una serie de enfrentamientos con Intel. A principios de agosto, el presidente Trump criticó duramente al director ejecutivo de Intel, Lip-Bu Tan, acusándolo de “enfrentar un grave conflicto de intereses” y exigiendo su dimisión. Esta confrontación refleja la percepción del gobierno estadounidense de que Intel no está priorizando suficientemente los intereses de EE.UU.
Sin embargo, Intel se enfrenta a un panorama competitivo desafiante. Si bien es una empresa enormemente exitosa, ha perdido terreno frente a TSMC y Samsung, que dominan la fabricación de chips de última generación. Esta situación ha llevado a Intel a buscar activamente inversiones externas, como la anunciada por SoftBank Group, que planea invertir 2.000 millones de dólares en la empresa.
Inversiones Externas y el Papel de SoftBank
La inversión de SoftBank Group representa un intento por parte de la empresa japonesa de fortalecer su posición en el mercado de semiconductores y, potencialmente, mejorar su relación con Intel. Esta inversión se suma a otras iniciativas para impulsar la producción de chips en EE.UU., reflejando una estrategia global para asegurar el suministro y reducir la dependencia de proveedores extranjeros.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Qué porcentaje de acciones solicitó el gobierno a Intel? El gobierno solicitó ceder un 10% de las acciones.
- ¿Qué subsidios están involucrados? El gobierno planea ofrecer subsidios a empresas que inviertan en la producción de chips dentro del país.
- ¿Qué tipo de participación recibirá el gobierno? El gobierno recibirá una participación accionaria nominal, sin derechos de voto ni puesto en la junta directiva.
- ¿Por qué se enfrenta Intel a un desafío? La empresa está perdiendo terreno frente a TSMC y Samsung, los líderes en la fabricación de chips.
- ¿Qué papel juega SoftBank? SoftBank Group invertirá 2.000 millones de dólares en Intel, buscando fortalecer su posición en el mercado.