Un artículo del Financial Post revela que Alemania, Reino Unido, España y Dinamarca tienen las tarifas eléctricas más altas del mundo y están cada vez más dependientes de la energía solar y eólica.
Aumento en los precios: Según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), un aumento del 10% en la proporción de energía solar y eólica provoca que el costo de la electricidad crezca casi 8 centavos por kWh.
Costos Crecientes: Entre 2005 y 2020, el costo promedio, ajustado a la inflación, se duplicó, pasando de 7.7 centavos a 15.3 centavos por kWh.
Ejemplo de Ontario: La energía eólica cuesta a los residentes más de 1,000 millones de dólares al año. Además, los costos de la energía eólica son tres veces mayores que sus beneficios.
Implicaciones de la Transición Energética
- Transición a la Economía Verde: La carrera hacia la sostenibilidad generó un incremento en los precios eléctricos, afectando tanto a los consumidores como a los gobiernos.
“Solo los propietarios de estas energías obtienen ganancias; los perdedores son principalmente los consumidores de electricidad y los gobiernos”, según la publicación.
Intermitencia de la Energía Renovable: La dependencia en la energía solar y eólica es contraproducente para la necesidad constante de energía, ya que los combustibles fósiles podrían ofrecer una cobertura mayor.
Según datos de la AIE, 70 países han reportado un aumento en las tarifas de energía tras la implementación de energías renovables.
Caso de Alemania
En 2022, Alemania pagaba por electricidad 42 centavos por kWh, más del doble que en Canadá y el triple que en China. A pesar de esto, el país europeo cubre cerca del 70% de sus necesidades energéticas con energías renovables.