a woman holding her chest in pain while sitting on a couch in a living room with a window behind her

Web Editor

Salud Cardiovascular Durante la Menopausia

La menopausia es una etapa de la vida femenina que implica cambios hormonales significativos, incluyendo la disminución de estrógenos. Estas alteraciones pueden influir en la salud cardiovascular, según el Dr. Santiago Nava Townsend, cardiólogo y jefe de electrofisiología en el Centro Médico ABC.

Relación Entre Estrógenos y Corazón

Los estrógenos producidos en los ovarios y las glándulas suprarrenales juegan un papel crucial en la salud cardiovascular. Durante la menopausia, se pierde esta protección estrogénica, lo que permite que otros factores de riesgo comiencen a afectar el corazón.

  • Taquicardia: El corazón late más rápido de lo normal, más de 100 latidos por minuto.
  • Bradicardia: El corazón late más lento de lo normal, menos de 60 latidos por minuto.

En la menopausia, las mujeres son más propensas a desarrollar arritmias, como la fibrilación auricular y la taquicardia supraventricular. Estas condiciones pueden causar síntomas como palpitaciones, fatiga y mareos.

La disminución de estrógenos también aumenta el riesgo de enfermedad isquémica del corazón y arritmias letales. Además, la resistencia a la insulina y la obesidad abdominal son factores que pueden contribuir al aumento de estos riesgos.

Factores de riesgo cardiovascular en las mujeres

La menopausia aumenta el riesgo de desarrollar arritmias debido al desequilibrio autónomo del corazón. Factores como la reducción de estrógenos, el incremento del colesterol LDL, el descenso del HDL y el sobrepeso pueden potenciar este riesgo.

La apnea del sueño es otra condición común en la menopausia que puede causar arritmias. El estrés y la ansiedad también pueden intensificarse en esta etapa de la vida, contribuyendo a la aparición de trastornos cardíacos.

Prevención y manejo del riesgo cardiovascular en mujeres

Para reducir el riesgo de arritmias y enfermedades cardiovasculares, es clave controlar la presión arterial, los niveles de colesterol y glucosa en sangre.

  • Actividad física regular: Al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana, como caminar o andar en bicicleta, ayuda a mejorar la función endotelial y controlar el peso.
  • Dieta equilibrada: Incluye antioxidantes y grasas saludables para mantener un corazón saludable.
  • Monitoreo periódico por un especialista en cardiología: Es esencial para detectar y tratar de manera temprana cualquier alteración en el ritmo cardíaco.
  • Terapia de reemplazo hormonal: En algunos casos puede ayudar, pero debe evaluarse cuidadosamente por un especialista debido a sus posibles riesgos.

La concientización y las medidas preventivas son fundamentales para reducir la incidencia de enfermedades del corazón durante la menopausia, mejorando así la calidad de vida de las mujeres.