El Índice de Transparencia del Gasto en Salud (ITGSEF) Revela una Tendencia Descendente
El Índice de Transparencia del Gasto en Salud (ITGSEF) 2025, elaborado por Aregional, muestra una preocupante disminución en la transparencia del gasto en salud a nivel nacional. Desde 2022, el promedio de las 32 entidades del país en materia de rendición de cuentas ha descendido a 44.93 puntos, donde cero representa la falta total de transparencia y 100 indica una transparencia óptima. Esta situación pone en riesgo la capacidad de los ciudadanos para fiscalizar el uso de los recursos destinados a su salud.
Desafíos en la Publicación y Acceso a la Información
A pesar de contar con recursos técnicos, humanos y financieros, 26 gobiernos estatales simulan mejorar su transparencia, pero en realidad incumplen la ley y el derecho humano de acceso a la información. Publican datos incompletos, desorganizados o en formatos inaccesibles (como archivos PDF que no se pueden editar), dificultando enormemente el análisis y la comprensión de cómo se utilizan los fondos públicos. Cutberto Anduaga, director de Aregional, destaca que este problema se agrava porque los estados simplemente publican documentos mínimos, como leyes de salud, sin actualizarlos ni vincularlos a programas concretos. Esto significa que la información esencial para entender el impacto de las políticas de salud no está disponible de manera clara y accesible.
Estado de la Transparencia por Entidad
El ITGSEF revela que solo cinco estados lograron un alto nivel de transparencia: Guanajuato (91.79 puntos), Sinaloa (84.08 puntos), Jalisco (83.64 puntos), Querétaro (77.10 puntos) y Aguascalientes (76.10 puntos). En contraste, Yucatán fue el único estado con suficiente transparencia, alcanzando 66.85 puntos. El panorama general es preocupante, con una disminución significativa en la transparencia de los datos y procesos relacionados con el sector salud.
Retos de la Centralización de Recursos
En agosto de 2023, se estableció un decreto que transfirió los recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) al Fondo de Salud para el Bienestar, administrado por el IMSS-Bienestar. Esta medida generó resistencia en nueve entidades que se negaron a firmar el acuerdo y continúan aportando recursos estatales para el funcionamiento del sistema de salud. Estos estados, que también se encuentran entre los más transparentes, demuestran que la transparencia no depende únicamente de la publicación de información, sino también de la voluntad política para mantener los mecanismos de rendición de cuentas.
El modelo IMSS-Bienestar plantea nuevos desafíos, ya que concentra el gasto en salud a nivel federal, sin desglose por entidad. Esto dificulta el rastreo de los recursos destinados a medicamentos y equipos, impidiendo una evaluación precisa del impacto de las políticas de salud en cada estado. Si bien se reconoce que el análisis completo del modelo tardará hasta 2026, la situación actual revela una profunda crisis en la transparencia y la rendición de cuentas. En Yucatán, por ejemplo, el reciente ingreso al convenio IMSS-Bienestar agrava aún más la situación. Solo Sinaloa, entre los estados mejor evaluados, firmó el convenio.
El Papel del Gobierno Federal en la Promoción de la Transparencia
Aregional señala que el gobierno federal tiene una oportunidad crucial para instaurar estímulos y castigos que fomenten la transparencia en el uso de los recursos. La organización sugiere un modelo similar al que se utiliza para investigar denuncias de corrupción: “cuando te quitan 1,000 pesos, investigas por qué y exiges que te los regresen”. Este enfoque podría aplicarse a la transparencia en el gasto público en salud, incentivando a los estados a mejorar sus procesos y mecanismos de rendición de cuentas.
El ITGSEF: Un Instrumento Clave para la Fiscalización
El Índice de Transparencia del Gasto en Salud (ITGSEF) mide la disponibilidad, calidad y accesibilidad de la información fiscal y de gestión en salud. El índice evalúa seis bloques: Marco normativo, Planeación presupuestal, Informes financieros, Adquisiciones, Control de inventarios y Certificaciones de calidad. Cada bloque analiza documentos públicos, formatos digitales y sistemas de reporte, asignando puntajes según su actualización, desglose y formato. El bloque 1 (publicación de leyes y normativas) muestra un alto nivel de transparencia (68.83%), pero la falta de actualización y vinculación con programas concretos es un problema persistente. Los bloques 3 (costos operativos) y 4 (rendición de cuentas) muestran un promedio de 45.56% y 59.37%, respectivamente, lo que indica una necesidad urgente de mejorar la transparencia en estos aspectos clave del sector salud.
