Análisis de la Falla de Santo Domingo y su Posible Impacto Sísmico
La UANL estudia una falla geológica que podría desencadenar sismos de mayor magnitud
Un reciente sismo de magnitud 4.5, registrado el pasado 11 de mayo con epicentro a 18 kilómetros de Montemorelos, generó preocupación en numerosos municipios de Nuevo León. Sismólogos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) están investigando si esta actividad sísmica está relacionada con una falla geológica activa, que podría resultar en futuros temblores de mayor magnitud. La investigación se centra en la falla de Santo Domingo, ubicada en el municipio de Galeana, al sur del estado.
Juan Carlos Montalvo Arrieta, investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UANL, explicó que su trabajo doctoral, basado en una tesis de posgrado, ha revelado la existencia y características de esta falla. El estudio, publicado en una revista científica internacional, detalla que la falla se compone de cinco segmentos, siendo el más largo con 11 kilómetros de longitud. Este descubrimiento ha despertado un interés considerable en la comunidad científica, que ahora busca determinar si la falla está activa y qué riesgo representa para la zona.
Montalvo Arrieta advirtió que si un solo segmento de la falla se activara, podría generar un sismo de magnitud 5 en la escala de Richter. Sin embargo, si los cinco segmentos se rompieran simultáneamente, el evento podría alcanzar una magnitud de hasta 7. La distancia entre la falla y el área metropolitana de Monterrey es de aproximadamente 100 kilómetros, similar a la distancia del epicentro del terremoto ocurrido el 19 de septiembre de 2017, que afectó severamente a la Ciudad de México, pese a estar ubicada más de 130 kilómetros del epicentro.
Este hallazgo es relevante porque, aunque Nuevo León no se encuentra en zonas de placas tectónicas tan activas como la de Cocos o la falla de San Andrés (responsables de los terremotos más devastadores del país, como los de 1985 y 2017), recientes estudios han identificado fallas geológicas en el noreste de México. La falla de Santo Domingo, ubicada a unos 70-80 kilómetros de Saltillo, Coahuila, representa un riesgo potencialmente mayor al previsto.
Para evaluar la actividad de la falla, los investigadores están analizando una variedad de indicadores: geológicos, topográficos y geofísicos. También se están recurriendo a estudios de paleosismología, que permiten reconstruir la historia sísmica de la región a partir de huellas en el terreno, como sedimentos depositados por antiguos terremotos. Un antecedente importante es el terremoto de 1841 en Punta Santa Elena, cerca de los límites entre Nuevo León, Coahuila y Zacatecas. Investigadores del Instituto de Geofísica de la UNAM encontraron referencias históricas al evento, que se ubicó cerca de una falla ya cartografiada, lo que refuerza la hipótesis de actividad sísmica vinculada a estructuras en la zona noreste.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cuál es la importancia de esta investigación? La falla de Santo Domingo podría representar un riesgo sísmico mayor al previsto para la zona metropolitana de Monterrey y Saltillo, Coahuila.
- ¿Qué tipo de análisis se están realizando? Se están analizando indicadores geológicos, topográficos y geofísicos, además de estudios paleosismológicos para reconstruir la historia sísmica de la región.
- ¿Qué magnitud podría alcanzar un sismo si se activan todos los segmentos de la falla? Podría alcanzar una magnitud de hasta 7 en la escala de Richter.
- ¿Qué distancia hay entre la falla y el epicentro del terremoto de 2017? Aproximadamente 100 kilómetros.
- ¿Por qué es relevante el terremoto de 1841? El evento se ubicó cerca de una falla ya cartografiada, lo que refuerza la hipótesis de actividad sísmica en la zona.